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Algo huele mal en Santa Fe: empresas de residuos reclaman deuda millonaria

El municipio acumula ocho meses de deuda con las empresas de recolección de residuos Cliba y Urbafe. El intendente electo, Emilio Jatón, estima que el pasivo total por ese rubro supera los 700 millones de pesos. El actual mandatario José Corral minimizó el tema: “No tenemos ni cerca ese número”.


Las empresas de recolección de residuos que operan en Santa Fe reclaman que el municipio se ponga al día con las deudas acumuladas durante el año. Este viernes circuló un comunicado en el cual una de esas firmas, Cliba, amenazaba con rescindir el contrato el 22 de octubre si la Municipalidad no salda antes una deuda de más de 300 millones de pesos. La propia empresa desmintió haber divulgado el comunicado, pero el tema está instalado en la ciudad, a tal punto que el intendente José Corral debió salir a aclarar que “la empresa no tiene ningún motivo” para rescindir el contrato.

Según el intendente electo Emilio Jatón, la gestión de Corral adeuda más de 700 millones de pesos a las empresas Cliba y Urbafé (recolección de residuos) y Milicic (relleno sanitario). El actual intendente lo desmintió: “No tenemos ni cerca ese número; hay que ser cuidadosos con reclamar deudas por los medios de comunicación”.

En septiembre, la empresa Cliba retiró de sus instalaciones nueve de los doce camiones nuevos que habían llegado a la ciudad para reforzar su flota. Ese mes también hubo un paro de un día en el cual no se recolectó la basura. Los empleados afirman que están al día, pero al mismo tiempo se hacen eco del reclamo de las empresas hacia el municipio por las deudas acumuladas en lo que va del año. Estiman que son ocho meses los que aún tiene que cancelar la gestión de Corral.

Este viernes circuló un comunicado –luego rechazado por Cliba– en el que se sostiene que “las autoridades de la empresa informaron al intendente Corral que, de no saldarse la deuda que la Municipalidad mantiene con la empresa antes del 22 de octubre próximo, se dará por rescindido el contrato y comenzarán las actividades tendientes a finalizar sus prestaciones en la ciudad, en el marco de lo establecido por el pliego de Bases y Condiciones”.

“Cliba ha hecho lo posible durante todo este tiempo por mantener el servicio de higiene urbana y evitar perjuicios a los vecinos de la ciudad, sin embargo no percibe cobro por los servicios hace ya ocho meses y la deuda que mantiene la Municipalidad de Santa Fe con la empresa asciende hoy a 306 millones de pesos”, continúa el comunicado. Desde el municipio rechazaron esas cifras, pero no aclararon de cuánto es la deuda.

Por último, sostienen en el documento que “la persistente deuda que mantiene el municipio llevo a la empresa a una situación de endeudamiento para poder garantizarles la prestación del servicio a los vecinos, pero lamentablemente en el actual contexto económico financiero del país, resulta imposible para la empresa continuar trabajando en estas condiciones. No hay actividad que pueda brindarse de manera sustentable con semejante nivel de deuda por atraso en los pagos”.

Con el tema ya instalado en los medios de Santa Fe, la empresa debió salir a aclarar su postura. A través de su cuenta de Twitter, Cliba aclaró que “la empresa no ha emitido ningún comunicado de prensa” en relación a las deudas que mantiene el municipio.

 

Contrapunto político

El 4 de septiembre Cliba la envió al intendente Corral una intimación de pago por la deuda que en ese momento acumulaba siete meses de “servicios mensuales”. En esa intimación la empresa reclamaba 266.043.569 pesos; sumado el mes de septiembre, la deuda asciende a 306 millones de pesos.

El tema fue planteado por el intendente electo Jatón ante Corral en la reunión de la mesa de transición que se realizó el lunes 7. De ese encuentro, Jatón salió preocupado por el volumen de las distintas deudas municipales, que según sus cálculos suman 1.500 millones de pesos. Ese es uno de los puntos en los que no se ponen de acuerdo el intendente saliente y el entrante: de acuerdo a los números de Corral, la deuda total del municipio es de 432 millones hasta septiembre.

No obstante, Jatón señaló que cuando asuma en diciembre va a recibir “una ciudad en crisis” y agregó: “Estamos notando que hay problemas con los servicios públicos. Todavía no sabemos la deuda que vamos a recibir en diciembre, pero hay muchas deudas con las empresas de servicios públicos”.

Consultado sobre la situación puntual de Cliba, el intendente electo contestó: “No tenemos información oficial sobre eso, por eso pedimos los números” al equipo de Corral. Luego, el propio Jatón le dio entidad a la versión que daba cuenta de una posible salida de Cliba: “Sabemos que está a punto de rescindirse el contrato en los próximos días; estamos pidiendo que se tomen algunas resoluciones al respecto para no llegar a diciembre con falta de servicios”.

Corral minimizó el asunto y remarcó que las restricciones presupuestarias y el control del gasto durante el último año, tras la caída de la recaudación y de la coparticipación, le permitieron a la ciudad “mantener los servicios públicos”, entre ellos la recolección de basura. “Si uno compara Santa Fe con otros municipios, estamos mucho mejor”, se elogió el intendente.

—¿Cliba puede llegar a rescindir el contrato?

—No. En nuestra opinión, la empresa no tiene ningún motivo en los términos del contrato para hacer otra cosa que no sea brindar el servicio regularmente.

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