Momentos de tensión se vivieron este miércoles a la mañana en pleno centro de la ciudad cuando albañiles rompieron uno de los caño de un aire acondicionado, lo que provocó ruido y una nube gaseosa que algunos vecinos confundieron con un escape de gas metano, el que circula por las cañerías, se utiliza en calefacción y es explosivo si acumula presión. Lo que se expandió en el aire, en cambio, fue el fluido refrigerante de un equipo climatizador hogareño, que contiene poca cantidad de esa sustancia, que no es inflamable ni explosiva. La llegada de personal de Litoral Gas despejó las dudas. El susto quedó.
La alarma de los vecinos se disparó en 9 de Julio al 1700. Obreros realizaban allí trabajos en una casa con una amoladora cuando cortaron el caño. Los vecinos, al escuchar el ruido del escape, cerraron la llave de paso de gas y luego dieron aviso a personal de Litoral Gas. Los operarios de la concesionaria descartaron de inmediato un riesgo sobre el suministro.
Un joven que se encontraba en un negocio lindero contó lo sucedido: “Acababa de abrir el negocio, estaba acomodando la mercadería y empiezo a escuchar «corran, corran». Cuando salgo, veo una bola de humo, un escape de gas, veo los dos albañiles y me pongo a ayudar”, dijo a radio La Ocho.
Personal de Litoral Gas corroboró que el tendido de la red domiciliaria estaba intacto. “El problema fue porque rompieron un caño de un aire acondicionado, no de gas”, tranquilizaron.
Durante el incidente intervino la Guardia Urbana Municipal y la Policía, que cortaron el tránsito de la cuadra. Después de unas horas, la situación volvió a la normalidad.
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