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Alcohol cero: gastronómicos cuestionan el proyecto ante eventual merma de comensales

Representantes del sector mantuvieron una reunión con la comisión de Obras Públicas del Concejo. La presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, resaltó que “se trata de un debate político, no técnico, y lo que se busca es terminar con la especulación de cuánto debo tomar para que no me afecte"


Integrantes de la comisión de Obras Públicas del Concejo recibieron este martes a representantes de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (Aehgar), en el marco del debate de la iniciativa de alcohol cero al volante en la ciudad.

El presidente de Aehgar, Carlos Alberto Mellano, dijo que “la propuesta de alcohol cero al volante es negativa, pero no de oposición a la cuestión, sino a lo que se debate en cuanto a la medición de 0 a 0,5 de alcohol en sangre”.

“Desde la asociación tenemos una función responsable y social por lo que no se desconoce la necesidad de aplicar un límite aunque no hay o, al menos, no tenemos un registro estadístico que establece que los accidentes son entre 0 y 0.5. Todos son superiores a ese nivel”, remarcó.

Falsos positivos

La gerente de la asociación, María Ofelia Polito, sostuvo que el cero no es posible desde el punto de vista técnico. “Nosotros pedimos un informe al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) donde se establece que el error máximo permitido es de 0.04 gramos/litros sangre por lo que no es aconsejable establecer como límite legal el cero”. También solicitaron especificaciones respecto al error sólo en los casos positivos y, desde el instituto, aseguraron que el error es propio de los equipos de medición. “Por lo que pueden darse falsos positivos”, razonó.

Por su parte, secretario Alejandro Pastore sostuvo que no es factible realizar todos los controles que esta iniciativa de alcohol cero demanda. “No contamos con la cantidad de grúas, equipos de alcoholímetros. Esto nos remite a pensar si no vamos a estar gastando todos los recursos en remitir vehículos cuyo conductores tengan entre 0 y 0.5 y, por la imposibilidad de tener más controles, se nos escapen algunos que sí son un riesgo por tener más de 0.5″, cuestionó.

“Hay que bajar la velocidad máxima nocturna y fiscalizarla de manera automática”, agregó.

En tanto, Mellano se mostró preocupado ante la posibilidad de que las personas que asistan a un local gastronómico sin su vehículo personal no cuenten con un servicio adecuado de transporte público ni la seguridad de llegar a su vivienda sin ser víctima de una situación de robo. “Desde la entidad no se tiene intención de discutir sobre consumo ni muerte, sino sobre los aspectos legales que se pretenden implementar”, señaló.

Contrapunto

La concejala Olazagoitía refutó que “el proyecto de ordenanza de alcohol cero no penaliza el disfrute, ni tampoco emite juicio de valor sobre la posibilidad de consumir una copa de alcohol, sino que establece que quienes quieran tomar alcohol luego no conduzcan”.

La presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck hizo una breve alusión al historial legislativo de la iniciativa presentada y resaltó que “esto se trata de un debate político, no técnico y lo que se busca es terminar con la especulación falaz de intentar conocer cuánto debo tomar para que no me afecte en los sentidos”.

“Es simbólico, es decirle a los rosarinos y rosarinas que si van a consumir alcohol no deben conducir”, agregó.

Schmuck remarcó que lo que se busca es cambiar conductas individuales como lo fue la prohibición de fumar en lugares cerrados “porque entendimos que les hace mal a otros”.

Respecto a la deficiencia de los transportes públicos, reconoció que es un tema a seguir mejorando pero no puede ser excusa para consumir alcohol y agarrar un volante.

A su turno, la concejala Susana Rueda coincidió con los argumentos expresados por Schmuck y expuso datos desarrollados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los diferentes efectos de consumir alcohol. “Si bien entiendo en que es una cuestión política es importante tener en cuenta especificaciones científicas y técnicas. Una copa de alcohol modifica aspectos en los sentidos”, aclaró.

El edil Zeno sumó que “la provincia de Neuquén logró bajar alrededor del 75 por ciento de muertos en siniestralidad vial porque tiene un conjunto de políticas públicas en el concepto de alcohol cero”.

“Lo importante es controlar”

Agapito Blanco destacó que “todos compartimos la preocupación de la cantidad de siniestros viales, pero aquellos que tenemos una mirada disidente hemos estudiado países donde el índice de mortalidad en siniestros es muy bajo y no tienen una fiscalización de alcohol cero”. “Aquí no tenemos campañas de prevención y concientización ni tampoco la cantidad de controles necesarios como sí lo hacen otros países, con penalizaciones severas. Temo que detrás de ese concepto de alcohol cero exista un contenido vacío a la hora de la fiscalización y una vez más el Estado se pierda la oportunidad de poder controlarlo”, agregó.

Por su parte, Figueroa Casas sostuvo que no está convencida de que esta ordenanza pueda servir y argumentó: “El que mata con más de uno y pico de alcohol no le importa esta ordenanza. No estamos controlando. Falla el Estado. ¡Y si era cero o 0.5 mata igual porque no se controla y eso duele!”, afirmó de manera contundente.

La reunión se hizo en modalidad mixta, presencial y teleconferencia. Del encuentro participaron el presidente de la comisión, Agapito Blanco, de Cambiemos; el vicepresidente Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista; Germana Figueroa Casas y Ana Laura Martínez, de Juntos por el Cambio; María Luz Olazagoitía de Ciudad Futura – FSP; Marcelo Megna, de la Unión Cívica Radical y Marina Magnani de Unidad Ciudadana.

También participaron el concejal Carlos Cardozo, de Juntos por el Cambio y las concejalas Susana Rueda, de Rosario Progresista y la presidenta del Cuerpo, María Eugenia Schmuck.

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