Política

Frente interno, frente externo

Alberto se puso a la cabeza del Mercosur, habló de Cristina y cruzó de nuevo al uruguayo Lacalle Pou

El jefe del Estado asumió la presidencia pro témpore del bloque, en un marco amable pero ríspido con el gobierno uruguayo, que mantiene la decisión de negociar unilateralmente con el Transpacífico. En Montevideo se refirió a Cristina: “Hoy, en Argentina, ha sido condenada una persona inocente"


El presidente Alberto Fernández recibió en la tarde de ayer en Montevideo la presidencia pro témpore del Mercosur de manos de su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en el final de la cumbre del bloque regional en la capital uruguaya, y en coincidencia casi con el fallo condenatorio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Hoy, en Argentina, ha sido condenada una persona inocente”, dijo des-pués, en rechazo a la sentencia del Tribunal Oral Federal 2.

“Mis primeras palabras son para agradecer la comprensión de las posiciones diversas. A veces uno habla con vehemencia pero con respeto para alguien que ha trabajado mucho para sobrellevar esas tensiones”, dijo Fernández en referencia a su par uruguayo, tras recibir la jefatura del bloque regional.

Pero, por fuera de lo protocolar la reunión volvió a exhibir las tensiones entre los gobiernos de Argentina y Uruguay por las tratativas de Montevideo por cuenta propia en un acuerdo con China. En la previa al encuentro de presidentes, en la reunión de cancilleres, el uruguayo Francisco Bustillo volvió a criticar al Mercosur como un escenario “imperfecto” y “languideciente”. La respuesta de Santiago Cafiero fue cortante: “No estamos observando una aspiración a la futura convergencia dentro del bloque, por el contrario vemos con preocupación que se emprende un camino que parece ser unilateral y que, muy probablemente, podría desembocar en una ruptura”.

El presidente argentino asumió la presidencia pro témpore en ese escenario, y en el último encuentro en el que Brasil está representado por la administración de Jair Bolsonaro. En ese marco, se espera un cambio en el equilibrio de fuerzas con la asunción de Luis Inácio Lula da Silva en tres semanas, el 1° de enero.

De igual modo, el canciller brasileño saliente, Carlos Franca,  acompañó la posición  argentina “Estamos preocupados con problemas que inevitablemente resultarían de las negociaciones individuales: problemas jurídicos y comerciales”. Y también el ministro del Exterior de Paraguay, Julio Arriola, consideró que  las posiciones unilaterales “son inadecuadas”, y “socavan la imagen del Mercosur”.

Con todo, a Alberto Fernández, titular pro témpore también de la Celac, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, le resta un año para equilibrar las posiciones. Le va a costar: “No estamos dispuestos a quedarnos quietos. En lo personal y nuestro equipo es avanzar. El que se queda quieto pierde”, advirtió Lacalle Pou al comienzo de las reunión.

El jefe del Estado, a su turno, retrucó: “La solución no es que cada uno haga la propia. Nos preocupan las decisiones unilaterales con terceros países. Cuando en una sociedad las reglas se incumplen, alguien está rompiendo”.

“Me veo con ganas de proponer que las próximas reuniones sean con debate para ir y venir. Porque cuando el presidente (por Alberto Fernández) decía: «Como en el fútbol hay que cumplir las reglas», a mí me gustaría ver el VAR de quién ha incumplido la regla en el Mercosur”, respondió con ironía el mandatario uruguayo.

Alberto Fernández viajó acompañado en la cumbre por el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; la portavoz, Gabriela Cerruti; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el subsecretario de Asuntos de América Latina, Gustavo Pandiani.

Ya había tensión en el recinto antes de iniciar las deliberaciones, pero Lacalle Pou ensayó un gesto de distensión: “Fuera de protocolo, desearles tanto a la Argentina y Brasil mucha suerte en las instancias que tienen por delante en el Mundial”, dijo mandatario anfitrión sin hacer referencia a la eliminación de Uruguay en primera ronda.

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