Vestido de camisa, saco y bermudas y con nuevo peinado, Diego Armando Maradona se presentó a las 12.30 en punto a la Casa Rosada para entrevistarse con Alberto Fernández. “Le dijeron que tenía que ponerse saco y ese fue el atuendo que decidió”, dijeron desde su entorno. El atuendo que eligió el 10 había sido revelado un rato antes en redes sociales por su abogado Matías Morla, quien también participó del encuentro.
Pelusa fue recibido por el subsecretario general de la Presidencia, Miguel Cuberos, quien tomándolo por un brazo lo guió al encuentro del presidente y de paso le ayudó a trasladarse: Diego fue operado hace poquito de una de sus rodillas y sigue con serias dificultades para moverse.
Y después de la reunión con Alberto, de la que también formó parte el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el campeón del mundo en 1986 salió al balcón para saludar a los curiosos que justo pasaban por la puerta de la Rosada.
Maradona posó con una réplica de la Copa del Mundo y se mostró eufórico ante quienes lo miraban desde la Plaza de Mayo. “No vuelven más. Volvimos. Que Macri se vaya a vivir a Tailandia”, gritó eufórico el 10, mientras la gente le contestaba: “Macri la tiene adentro”.
La visita de Diego, quien todo el tiempo estuvo custodiado por un nutrido grupo de seguridad que dispuso la Rosada, se entendió más de una hora, tiempo suficiente para charlar con Fernández y demostrar varias veces su devoción por el peronismo. Es más: la célebre “V” de la victoria la repitió varias veces.
De esa manera Maradona aprovechó para brindarle un fuerte respaldo al presidente electo por el Frente de Todos, quien ya empieza a padecer críticas de los sectores que tienen que hacer un fuerte aporte impositivo. El 10 respaldó de entrada la candidatura de Fernández, a quien felicitó por teléfono unos días antes de su asunción.
Pelusa le presentó un proyecto al máximo mandatario para la recuperación de “potreros” en barrios humildes con el objetivo de acercar a los niños al fútbol, un proyecto que “siempre estuvo dándole vueltas” al 10 para “generar lugares donde los pibes puedan ir a jugar al fútbol, como tenía él cuando era chico, y que allí mismo además puedan recibir alimentos, pensando en los niños de menores recursos”.
“Hoy tuve el placer de hablar por teléfono con el presidente Alberto Fernández. Él cuenta con el apoyo de todo el pueblo argentino y tiene cero de soberbia. Él, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, saben que nuestra lucha hoy no es por los dólares, sino por el pan. Estamos con ustedes”, escribió el 10 en su cuenta de Instagram el pasado 14 de diciembre tras la asunción.
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