El presidente Alberto Fernández encabezó en la tarde de ayer el cierre de campaña del Frente de Todos en el parque “Néstor Kirchner” del municipio de Merlo, en provincia de Buenos Aires. La vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner participó del acto tras recuperarse de la histerectomía que se realizó la semana pasada, en una renovada e imponente muestra de unidad y con la vista puesta en la batalla electoral en la provincia de Buenos Aires, decisiva para la recuperación del oficialismo del traspié de las Paso.
El jefe del Estado sucedió en el uso de la palabra a la primera candidata a diputada nacional en el mayor distrito del país, Victoria Tolosa Paz, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. En su discurso celebró la recuperación de Cristina, para luego enfocar los cañones en el ex presidente Mauricio Macri: mencionó su gestión como “el laberinto heredado en 2019”, y sostuvo que “se parecía al que enfrentó Néstor Kirchner en 2003”, cuando el ex mandatario santacruceño asumió tras la debacle del gobierno de Fernando de la Rúa y la eclosión del la convertibilidad 1 a 1 con el dólar, en medio de la peor crisis social, económica y política desde mitad del siglo XX.
“En los dos años que quedan voy a dejar todo de mí para que cada argentino y cada argentina encuentren un empleo y una forma digna de vivir”, sostuvo Alberto, que viene ensayando un giro en su gestión tras las derrota en las primarias, en las que los resultados evidenciaron un crecimiento de la izquierda, un mantenimiento del caudal de Juntos por el Cambio, la irrupción en algunos distritos de una derecha con fuerte prédica y la pérdida de votos propios en línea con las abstenciones de ir a votar y el voto en blanco.
El presidente recordó que fue en Merlo el lugar donde se presentó, hace dos años, la fórmula presidencial que le dio la victoria al Frente de Todos, y apeló a la figura del fundador del kirchnerismo: “Néstor está siempre presente”, lanzó.
“Yo aprendí con Néstor cómo salir del laberinto y, en 2019, el laberinto era parecido al que nos dejaron en 2003. Y a los 99 días nos atropelló la pandemia. No hay generaciones que hayan vivido los que nos tocó vivir y espero que no las haya”, sostuvo Fernández.
“Cuando nos decían: «No paren la economía, que se mueran los que se tengan que morir», nosotros eligimos cuidarnos”, advirtió también Alberto. “Hoy somos el país que tiene los porcentajes más altos de vacunación y es un triunfo de todos nosotros”, completó, elogiando la gestión sanitaria del Frente de Todos y dejando atrás el traspié que le costó el cargo al ministro Ginés González García, y recordando, a la par, que la gestión de Macri degradó a Secretaría el clave Ministerio, imprescindible para enfrentar la pandemia de covid-19.
“Fuimos a la elección de septiembre convencidos de que habíamos hecho mucho por mejorar a la Argentina: recuperar el sistema de Salud, que llegaran las vacunas a todos los rincones de la Argentina, recuperar los derechos de las mujeres, con el IVE y la ley de los 1.000 días; cambiar el Impuesto a las Ganancias para que las grandes empresas paguen más que las pymes. Y un día le dijimos a los trabajadores basta de pagar Ganancias”, pasó lista el primer mandatario, que así golpeó a la gestión de Cambiemos por haber imcumplido la promesa de campaña sobre el tributo y la no aprobación de la ley de Aborto por el bloqueo de una mayoría de legisladores macristas.
En clara diferenciación, Alberto también destacó la sanción de la ley de Aporte Solidario de las Grandes Fortunas para invertir parte de ese tributo único en los barrios populares, que tiene a Nuevo Alberdi, en Rosario, como uno de los 13 territorios en los que el Estado nacional desembarca con grandes obras de infraestructura para la integración.
Pero donde mayor hincapié hizo el jefe del Estado fue en la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional, que recientemente el propio ex presidente Macri admitió que así como llegó, fue a parar a los bancos. Recordó que las negociaciones con los acreedores privados no se resolvieron “en 5 minutos”, como había presumido el jefe del PRO. Y realzó los dos canjes de deuda de los gobiernos de Nértor y de Cristina: “Cuando la discusión con los acreedores privados terminó, la Argentina se había ahorrado 37 mil millones de dólares”, diferenció.
En medio de intensas gestiones del ministro Martín Guzmán con el FMI, Alberto insistió: “No lo voy a resolver en cinco minutos, porque el que lo resuelve así es porque le dio la razón al FMI en todo lo que pide. Y yo la razón se la doy a ustedes, así que me voy a tomar todo el tiempo que sea necesario”.
En otro tramo, se refirió a las primarias de septiembre: “En las Paso nos encontramos que muchos argentinos y argentinas no nos acompañaron y decidí salir a escucharlos. Fui escuchando y dándome cuenta de que todo el proceso que efectivamente ocurre, porque estamos en una Argentina que este año va a crecer más del 9% y todavía no les llegó a todos”, admitió.
Y recordó entonces sus visitas a provincias, ciudades y barrios en todo el país, en las que recogió que las principales preocupaciones son la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios: resaltó las subas en asignaciones familiares, Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijoi y encumbró la pulseada con empresarios de la alimenación: “Cuando no tuvimos respuesta, fijamos los precios máximos para que los argentinos dejaran de padecer”.
En esa línea resaltó el acuerdo firmado esta semana con las Cámaras de laboratorios que retrotrajo al 1º de noviembre los precios de todos los medicamentos y los congeló hasta el 7 de enero próximo, ponderó la canasta de medicamentos gratuitos del Pami, además de las políticas de tarifas de servicios públicos, que el gobierno de Macri había dolarizado y hasta aumentado en dólares. “Las tarifas no aumentan como aumentaban antes porque tenemos en cuenta a los usuarios antes que a quienes distribuyen esa energía, que han tenido ganancias siderales antes de nuestra llegada al gobierno”, sostuvo el presidente.
Fernández también se refirió a la recorrida por las fábricas, en las que aseguró que se producen inversiones y se generan empleos, y subrayó la situación de la industria automotriz, que se encuentra en cifras récord de producción y exportación: “Más del 40% de la producción automotriz en la Argentina tiene componentes nacionales”, marcó. “Siento que hemos hecho mucho y soy optimista. Debemos seguir en esta senda y la primera condición que debemos cuidar, porque permanentemente tratan de que no ocurra, es la unidad de nuestro espacio, que es la unidad de la inmensa mayoría de los argentinos. Vamos a seguir trabajando en esa unidad”.
“La pandemia no me ha dejado hacer las cosas ni del modo ni a la velocidad que quería. No es que no hemos podido por incapaces. El mundo y la pandemia nos ha condicionado. Les pido a cada uno que le expliquen a sus vecinos dónde estábamos, dónde estamos y adónde queremos ir”, insistió Alberto. Y concluyó: “Teníamos una deuda impagable, 23 mil pymes habían cerrado, y teníamos un sistema de Salud muerto. Sin ministerios de Salud, de Trabajo ni de Ciencia y Tecnología, ése es el país que nos dejaron los que ahora dicen que van a resolver todos los problemas.
“Nuestra primera obligación es con los argentinos más necesitados. Somos la continuación de Perón y de Eva, y también la continuación de Néstor y de Cristina”, remarcó para luego pedir el voto: “Que esa Argentina exista depende de cada uno de nosotros. Les pido que el domingo me ayuden, nos ayuden, a construir el sueño de la Argentina que nos merecemos”, concluyó.
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