El presidente Alberto Fernández dio este sábado una de sus periódicas entrevistas a medios de comunicación, ahora a Radio Mitre, en la que ofreció pistas sobre la continuidad de la estrategia central de contención a la pandemia de covid-19: “Tenemos previsto que el domingo próximo se termine la cuarentena, pero es día a día, hay que ir viendo cómo evoluciona”. Una probabilidad, pero no un anuncio sobre el fin del aislamiento obligatorio, puesto en riesgo la víspera con las caóticas aglomeraciones frente a los bancos. Esa salida del encierro preventivo “tiene que ser muy cuidada”, aclaró el mandatario, que insistió en que será gradual, por sectores.
“Si salimos como si nada hubiera pasado, y nos llega una persona de España, nos puede hacer un estrago. Hay casos que tendrán que seguir en cuarentena. Seguramente los chicos seguirán sin ir al colegio, la administración pública seguirá con trabajo a distancia, y seguirán los mayores adultos”, dio pistas el presidente.
El desmadre que boicoteó la estrategia
El mandatario también se manifestó enojado por lo ocurrido este viernes en las puertas de los bancos en todo el país. “Estoy preocupado, enojado y molesto”, recalcó. “No debemos relajarnos”, pidió, y trazó un balance positivo de lo actuado hasta ahora: “Nos está yendo muy bien y estamos logrando bajar la velocidad de la infección” del nuevo coronavirus.
“Cuando vi lo que había pasado ayer, dije pucha, todo este esfuerzo lo ponemos en peligro”, agregó sobre una jornada marcada por los desaciertos, que según fuentes oficiosas generó enojos y pases de facturas dentro del propio elenco del oficialismo y hacia afuera: las entidades bancarias y hasta el propio gremio del sector. “Hoy (por este sábado) volveremos un poquito al orden”, arriesgó temprano el jefe del Estado sobre una jornada que, efectivamente, lució mucha gente en la calle pero con más control y respeto por las disposiciones de aislamiento social.
El traspié de este viernes obliga a revisar cómo se acomodan algunas actividades a la cuarentena. No hay manual por la singularidad de la crisis sanitaria, única en la historia moderna. Alberto Fernández admitió que hay que buscar el modo de que los bancos estén abiertos para que de a poco se pueda dar mejor respuesta a quienes no están bancarizados en un país con alta tasa de informalidad, o no quieren estarlo.
El presidente se refirió explícitamente a los bancos, que en muchos casos mostraron una escasa disposición de cajas y personal en la reapertura de este viernes para el pago de haberes y beneficios sociales. “Su dureza me cae muy mal, estuvieron cuatro años llenándose de plata con los negocios que les daba el Estado, como con las Lebac. Espero que en esta instancia entiendan y le presten dinero a las empresas para que se mantengan en pie. Desde el gobierno hemos hecho todo lo pudimos. Espero que entiendan, si me quieren ver malo verán lo malo que me pongo”.
Con empresarios, gremios y epidemiólogos para la salida
Fernández advirtió que lo peor no llegó: “Los infectólogos nos dicen que el momento más difícil va a ser a mediados de mayo”. Igual, la batalla tiene varios frentes y cómo salir de la paralización de la mayoría de las actividades es uno de ellos.
Para analizar la flexibilización de la cuarentena, el presidente estuvo reunido este viernes en Olivos con sindicalistas, empresarios e industriales, con quienes volverá a comunicarse el próximo martes a fin de analizar la apertura del aislamiento masivo en algunos sectores de la producción y el comercio.
“Me reuní con la CAC (Cámara Argentina de Comercio, la CGT y la UIA (industriales). Les planteé que hagamos un comité con los epidemiólogos para ir viendo como flexibilizar la cuarentena, no levantarla, pero eso dependerá de cómo evolucionen las cosas y de las recomendaciones de los expertos”, sostuvo Fernández.
Los servicios de transporte, un tema clave
El presidente explicó que no quiere “que nadie sienta que este es un espacio oscuro donde el presidente dice vos trabajas o vos no. Les pedí a los tres sectores, junto a los infectólogos, que participen del comité para ir analizando como paulatinamente levantar la cuarentena”. En esa línea, reflexionó que irán viendo las opciones para volver al trabajo poco a poco, porque el mayor canal de transmisión es “el servicio de transporte público”.
El mandatario admitió que el comercio es uno de los sectores “más lastimados” y dijo que junto a sus equipos analiza “de qué manera resolver el tema del comercio, tal vez con delivery para todos los comercios, momentáneamente”.
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