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Alberto Botto: “Hay cooperativas distribuidoras que están al borde del colapso”

El líder del Sindicato Luz y Fuerza advirtió sobre la necesidad de rechazar cualquier intento privatizador de la Empresa Provincial de la Energía y criticó a la CGT, “sin reacción” ante los aumentos tarifarios. Sobre el actual gobierno, dijo: "Llegaron por el voto y hay que sacarlos por el voto"

El secretario General del Sindicato Luz y Fuerza de Rosario, Alberto Botto, se refirió a la situación crítica que el gobierno nacional generó en el sector energético y a la actualidad del sindicalismo argentino. En diálogo con El Ciudadano, sostuvo que con las políticas de Cambiemos “Argentina vuelve a tener un gobierno neoliberal como el de los 70 y el de los 90″, advirtió sobre la necesidad de rechazar cualquier intento privatizador de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y criticó a una Confederación General del Trabajo (CGT), “sin reacción” ante los aumentos tarifarios que impactan en la población.

En cuanto al sindicato que lidera, Botto apunta a renovar los objetivos. Por un lado, en el compromiso de “una propuesta que garantice pensar en el trabajador”, y por otro en la defensa de la condición de “la EPE en la órbita del Estado”. Para eso, también puntualizó que en caso de una reforma constitucional en la provincia buscarán garantizar que el servicio eléctrico no sea transferido a manos privadas.

Botto se remontó a sus inicios como secretario Gremial en el año 1995 y no pudo evitar el recuerdo de esa época. “Al achicarse el mercado eléctrico, nosotros sufrimos el proceso privatizador del gobierno de (Carlos) Reutemann y estuvimos más de quince años sin ingresar personal”, rememoró. Ahora, y con la arremetida por parte del propio Mauricio Macri contra las distribuidoras energéticas hace pocos días, Botto reconoció su preocupación. El desafío de continuar al frente del Sindicato implica una defensa de la energía como “una herramienta de desarrollo fundamental”, y de los trabajadores para protegerlos de “medidas relacionadas a la precarización y flexibilización laboral”.

 

Fotos: Juan José García.

 

—¿Hay un intento de señalar a las distribuidoras eléctricas como culpables de los aumentos de tarifas o de la interrupción del servicio?

—Hoy por hoy se está corriendo el eje en un montón de cuestiones, se le está echando la culpa a los trabajadores por supuesta ineficiencia o por aumento desmesurado de la energía. Cuando en realidad, y lo podemos demostrar a partir de los números de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que en tres años para los residenciales de mayor consumo el aumento en agosto va a ser de más del 6.000%. En el caso del sector comercio e industria, habrá un aumento de más del 2500% en el mismo período. Pero si analizamos los indicadores que miden la inflación a nivel nacional, y sabiendo que en sectores vulnerables los aumentos pegan más fuerte, el costo operativo de la EPE (el valor agregado de distribución) aumentó en el mejor de los casos menos de un 60% por debajo de esos índices inflacionarios. Esto quiere decir que hay un relato oficial donde trasladan la responsabilidad a los trabajadores, a la provincia, a los municipios, cuando en realidad el problema de los tarifazos ha sido la quita de subsidios que decidió el gobierno nacional. Poniendo plata de nuestro bolsillo les subsidiamos el negocio a tres o cuatro vivos.

—En base a la experiencia de los 90, y con esa lógica de correr el eje de la cuestión, ¿advierte un intento privatizador de la distribución energética?

—Hoy la EPE la está pasando realmente mal. Hay cooperativas distribuidoras que están al borde del colapso. Nosotros estamos tratando de proteger que se continúe con el plan de inversiones. Si uno compara lo que sucede entre Santa Fe y Capital Federal, es el día y la noche. No nos enteramos del mal servicio que ofrecen por el blindaje mediático. El camino acá es continuar con la inversión y dar el servicio que la población requiere. La EPE es la distribuidora más importante del interior del país, hay una intención de magnificar el tema de los cortes y poner a la población en contra de la empresa para que se genere la posibilidad de un intento privatizador. No es descabellado con un gobierno de modelo neoliberal.

 

Fotos: Juan José García.

 

—Como parte del universo sindical y ante este manejo que menciona por parte del gobierno nacional, no sólo con respecto a políticas energéticas que impactan en los trabajadores, sino a nivel general, ¿como ve el accionar de la CGT?

—No hay reacción de la CGT, no es posible que se siga dejando al gobierno liberado a que siga tomando medidas relacionadas a la precarización y flexibilización laboral. Estamos muy decepcionados con el accionar de la CGT. Hoy el FMI volvió a instalarse en la República Argentina, son ellos los que dictan las medidas. Lo que se ha planteado es más ajuste y más avances contra las leyes laborales. Tiene que existir de parte de los compañeros una autocrítica muy profunda y reaccionar sobre esta situación.

—¿Cómo ve la respuesta sindical a nivel local?

—Aquí a nivel local hubo múltiples manifestaciones, si bien no hay una CGT unificada hay un movimiento obrero que se moviliza permanentemente. No importa si no estamos juntos, lo importante es que todas las manifestaciones se dan en el mismo sentido, contra este modelo económico. Me parece que ya es hora de que la dirigencia a nivel nacional que tiene la mayor capacidad de convocatoria de vuelta la página y reaccione porque esto no puede seguir avanzando así. De esta manera, se achican las posibilidades de desarrollo. Esta crisis fue generada por este modelo, no por los trabajadores. En Rosario y la región hay más de un 14% de desocupación según indicadores oficiales. Hay empresas que están en crisis y desvinculando trabajadores de mutuo acuerdo. Es una situación crítica, la salida es a través de las urnas y cambiando el modelo económico.

—¿Puede haber una reconversión del sindicalismo, o un nuevo movimiento en base a experiencias como la que se están dando cuando convocan a marchar contra los tarifazos?

—Lo primero que hay que hacer acá en Argentina es no resignar nunca esa herramienta que nos dio el general Perón que fue el modeloo sindical argentino. Seguir fomentando divisiones de la central obrera no nos va a servir. Esto es un problema de dirigentes, fundamentalmente se necesita recambio de dirigentes. Hay que tomar conciencia de lo que está pasando, cada uno tiene que tener compromiso con la defensa de los derechos de sus representados. Eso es lo que verdaderamente se necesita. No cambiar el modelo argentino ni atomizarlo. Cuando uno analiza lo que significa tener un gremio por rama se da cuenta lo importante que es. Acá son los sindicatos los que tienen que poner el equilibrio con la patronal, porque si no el trabajador solo se vuelve muy débil. Hay que retomar el camino histórico de la CGT, el compromiso de la dirigencia tiene que estar orientada a la defensa de derechos.

 

Fotos: Juan José García.

 

—¿Qué análisis hace de estos tres años de gobierno nacional, y qué espera para las próximas presidenciales?

—El actual gobierno nacional ya demostró que no responde a los reclamos de la gente, les hace caso omiso. Ellos llegaron por el voto y hay que sacarlos por el voto. La población argentina tiene que tomar conciencia de que cuatro años más con este mismo modelo económico van a ser devastadores. Sí hay que hacer un análisis complejo: que durante los próximos años va a haber vencimientos de deuda monstruosos, lo que están pretendiendo es trasladarnos los costos a nosotros. Quien sea elegido va a tener que tener un gran prestigio y capacidad de re negociar el acuerdo. El próximo gobierno tiene que tomar un rumbo totalmente opuesto al del actual gobierno nacional.

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