Sin corazón. El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) denunció a un colegio privado de la ciudad de Neuquén por despedir a una docente, que además es sostén de familia, por no tener computadora y acceso a internet. La secretaria General del gremio en la capital neuquina, Marcela Sánchez, difundió días atrás el caso en los medios locales, y reclamó la inmediata reincorporación de la maestra de nivel primario, cuyo trabajo en el Colegio Sagrado Corazón era el único que tenía.
La titular de Sadop contó que la docente cesanteada pagaba un costoso paquete de datos para tener conexión desde su teléfono y así dar las clases como está estipulado durante el cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tarea que –con dificultades– venía cumpliendo. Pero el propietario de la institución se comunicó con ella por Whatsapp mediante videollamada, y le dijo que en esas condiciones no podía seguir trabajando.
La docente de nivel primario sólo obtenía ingresos con este trabajo, “por lo cual perderlo significa una situación angustiante y preocupante, aún más en el contexto del aislamiento social y la crisis económica que se espera”, remarcó la dirigente gremial.
Sanchez relató que la docente fue notificada de manera telefónica y la justificación que se le dio fue no poder dar clases por internet, “mientras que ella siempre trató de seguir acompañando a sus alumnos de la manera que estaba a su alcance”.
“Deja a un docente sin trabajo cuando tranquilamente podría haber preservado el puesto”, sostuvo Sánchez, y repudió la actitud del empreesario, sosteniendo que en ningún momento le ofreció a la maestra pagar un servicio de internet y prestarle una computadora.
También relató que la docente intentó comunicarse con los directivos de la institución para saber cuándo recibiría la liquidación final de su sueldo, pero no obtuvo respuesta y además fue bloqueada de los teléfonos para que no se siguiera contactando.
Sadop ya llevó la situación al terreno judicial, pero además denunció lo ocurrido en el Consejo Provincial de Educación e inició un escrache público para que se conozca el accionar que tuvo esta escuela con una trabajadora. “Esto es algo más que se le suma a este establecimiento, no es algo que salió de repente. Se mueve con total impunidad esta escuela hacia sus empleados, les niega todo tipo de derechos a los docentes y esto lo hemos denunciado en el Consejo Provincial de Educación. Y sin embargo la institución sigue funcionando”, se quejó la titular de Sadop.
El gremio resaltó, además, que “lo que hizo el Colegio Sagrado Corazón es ilegal”, ya que rige la prohibición a nivel nacional de suspensiones y despidos establecida por el decreto 329/20, vigente desde el pasado 31 de marzo y que lleva la firma del presidente Alberto Fernández y de todos los ministros del gabinete nacional.
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