En el marco del Día del Baterista, que se celebra hoy en conmemoración por la muerte del gran músico rosarino Oscar Moro (ocurrida un 11 de julio), se desarrollan una serie de eventos en la ciudad. Esta mañana la actividad tuvo lugar en la intersección de Rioja y Buenos Aires, donde se instaló una placa en homenaje al legendario músico de rock nacional, medida que había quedado trunca en 2015 por una serie de imponderables.
Desde el acto de este domingo, con presencia de músicos amigos y vecinos, la intersección comenzó a llamarse “Esquina Oscar Moro”. Diez bateristas de la ciudad interpretaron temas en el frente de donde supo habitar el gran Moro.
Participaron de la actividad Héctor Mansur, Tulio Giromini, Bruno Gramaglia, Pablo Colussi, Walter Cortez, Cristian Saavedra, José Luis Gambacurta, Darío Miranda, Norberto Ramos y Alan Mansur. Con la coordinación de Omar Pogonza y la locución de Patricia Dibert.
“Él vivía allí, a tres casas de donde funciona el bar La buena medida; por eso se eligió ese lugar”, contó Omar Pogonza a El Ciudadano.
Vecinos de Rioja y Buenos Aires disfrutaron el acto desde los balcones y acercándose a la calle. Además, recordaron anécdotas entrañables. El abuelo de Marcelo, dueño actual del bar “La buena medida” era padrino de Moro. El joven músico se la pasaba tocando tarros y ollas, por eso, su padrino, peluquero del barrio, le regaló su primera batería.
Oscar Moro nació en 1948 y murió en 2006. Formó parte de las bandas de rock más importantes de la historia del país como Los Gatos y Serú Girán. Moro fue un baterista versátil que abordó numerosos géneros y estilos. En su infancia vivía en una casa antigua de Rioja al 600, donde su padre hacía mantenimiento. Hoy en día, en el lugar se emplaza un edificio. Algunas de las nombradas son las razones por las que en el frente de La buena medida se emplazó la placa que nombra a la “Esquina Oscar Moro”.
Otras actividades
Desde las 16 y con entrada gratuita, el Día del Baterista continuará en el Galpón de la Música (Paseo de las Artes y el río) con una clínica a cargo del músico Ezequiel Chino Piazza en un espacio que se definió como “De encuentro, aprendizaje y generación de proyectos”, se indicó en un comunicado. “Ezequiel viene a presentar su libro, a charlar con nosotros y a mostrarnos todo su bagaje técnico y de conocimiento musical; es un baterista para ver y descubrir”, opinó Pogonza para quien este músico, junto a Oscar Moro, “y algunos otros que andan dando vueltas, son no sólo los de mayor prestigio sino los de mayor conocimiento en estos momentos”.
Baterista de Arturo Puertas Quinteto, Octafonic, Boris Big Band, Juampy Juárez Trío, Sebastián Cullari Trío, Javier García Trío, Ricardo Cavalli Trío y Boris Octeto, Ezequiel Piazza forma parte de Bronca Buenos Aires, obra conceptual con música de jazz compuesta por Jorge López Ruíz, censurada en la dictadura y presentada por primera vez después de 46 años. Desde el 2005 hasta la actualidad, grabó discos y dio shows con figuras nacionales del jazz como Ernesto Jodos y Juan Cruz de Urquiza.
Un homenaje a Jorge Gravina
En una seguidilla de actos y conmemoraciones del gran semillero de músicos que tiene la ciudad, otra de las actividades que se desarrollarán esta tarde es el reconocimiento que, según contó Omar Pogonza, realizarán “al gran maestro de la ciudad”, conceptuó a Jorge Gravina.
“Fue un maestro; yo fui su alumno y, con el correr de los años, también su amigo; muchos de los más importantes bateristas de la ciudad pasaron por sus manos como maestro. A él le vamos a hacer un reconocimiento a su trabajo”.
Sobre la finalidad de realizar este tipo de encuentros con motivo del Día del Baterista, a modo de conclusión Pogonza disparó: “Nosotros buscamos dejar un mensaje del esfuerzo que significa aprender a tocar un instrumento y la expresividad con la que se lo hace”.
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