Argentina espera ansiosa la definición de la entrega de la edición 82 del Premio Oscar. Podría ser la segunda vez que lo gane, cuando en 1985, ganó “La Historia oficial” de Luis Puenzo, de todas maneras es la sexta nominación para un país de industria acotada y de grandes socios del primer mundo. “El secreto de sus ojos” de Juan José Campanella, un argentino radicado en Los Angeles donde dirige productor formidables como “Dr House”, puede convertirse en la puerta que abra nuevos proyectos y sobre todo nuevos inversores para la industria cinematográfica argentina.
Los pronosticadores de turno arriesgan un buen futuro de la cinta, pero tiene competidores fuertes como la francesa que obtuvo el César de su país, y la película alemana que se alzó nada menos que con la Palma de Oro en Cannes.
Estas son las nominadas al rubro Película extranjera.
El secreto de sus ojos (Argentina):
Dirigida por el argentino Juan José Campanella, “El secreto de sus ojos” es una historia sobre la necesidad humana de saciar la sed de justicia, al punto de ejercerla por mano propia.
Protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil, de ganar sería la segunda vez que una producción argentina logra el Oscar después de “La historia oficial”, de Luis Puenzo, en 1986.
La teta asustada (Perú):
Es la primera película peruana nominada a un Oscar y llega con el impulso que le dio el Oso de Oro que obtuvo en el festival de Berlín de 2008.
Dirigida por Claudia Llosa (“Madeinusa”), el filme narra la vida de una joven, Fausta -interpretada por Magaly Solier- que nació “con el susto” que le transmitió a través de la leche materna su madre, quien había sido violada durante el conflicto interno de las dos últimas décadas, desatado por la guerrilla Sendero Luminoso. Para protegerse de una agresión sexual, Fausta lleva una papa metida en la vagina. Es una película “sobre los rezagos de la guerra y de cómo tenemos que curar heridas. No intenté señalar culpables, ni mostrar rostros, sólo que la herida está ahí”, ha dicho su directora.
Ajami (Israel)
La tercera cinta israelí consecutiva nominada a los Oscar centra la atención en los árabes israelíes, una minoría que representa el 20% de la población de Israel pero que queda ensombrecida en el conflicto con los palestinos.
Dirigida por Yaron Shani, un judío, y Scandar Copti, un árabe israelí, “Ajami”, nombre de un barrio de Jaffa al sur de Tel-Aviv, cuenta las desgracias de personajes unidos por sus adhesión a un determinado clan, religión o etnia, y que el destino sumerge en el mundo de la hampa local.
“La película muestra hasta qué punto las diferencias están ancladas y cómo la segregación es real. Cuando vivimos esta realidad no nos sorprende que de un momento a otro se produzca un estallido de violencia”, afirmó Shani.
Un prophete (Francia)
“Un profeta”, del director francés Jacques Audiard, es una obra negra filmada con maestría, que obtuvo ya el Gran Premio del Festival de Cannes y no menos de nueve César, los premios del cine francés.
“Un profeta” se inicia con el encarcelamiento de Malik, joven francés de origen árabe condenado a seis años de prisión por un delito menor.
Malik tiene sólo 19 años, carece de familia y es analfabeto. En la cárcel, organizada en bandas, el joven es captado por la mafia corsa, pese a su origen árabe y al racismo que impera en ese medio. Tras someterse, Malik aprende rápido y empieza a aliarse con unos y otros según sus propios intereses.
The white ribbon (Alemania)
“Das weisse band” (“La cinta blanca”), del cineasta austríaco Michael Haneke, es una escalofriante pintura de la sociedad de un pueblo de Alemania a principios del siglo XX, que fue ya coronada con la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Filmada en blanco y negro, con un ascetismo narrativo y un rigor fotográfico que corresponde perfectamente a la aspereza de la historia contada, “La cinta blanca” nos transporta a un pueblo del norte de Alemania en el año que precede al estallido de la Primera Guerra Mundial.
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