Política

oscar blando sobre la reforma

“Al menos una reelección para el gobernador es posible”

Oscar Blando, director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe, sostuvo que hay consenso para que se discuta.


El debate por una reforma política y electoral, tanto a nivel nacional como provincial, comenzó a tomar forma y Rosario dio el puntapié inicial. El libro Reforma política en Argentina. Un debate democrático pendiente, fue presentado el 24 de septiembre pasado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En diálogo con El Ciudadano, su compilador Oscar Blando, director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe, dijo que en la provincia “no puede haber una reforma política sin reforma constitucional”.

Además, dejó abierta la posibilidad de el gobernador pueda ir por una reelección, que se limiten los mandatos legislativos y se modernice la estructura de los municipios y las comunas.

—¿Por qué es necesaria una reforma?

—En Santa Fe hay un sistema electoral que viene de la Constitución de 1962, que es la más vieja del país. Pero el debate por la reforma política es nacional. Durante la crisis de 2001, se dio un debate simplista que terminó sintetizándose en unos pocos puntos. El debate se circunscribió al gasto de la política y a la lista sábana. Finalmente no hubo un debate serio y por ende no hubo reforma. En 2015 hubo cuestionamientos al organismo electoral y los resultados, lo que volvió a poner la reforma electoral en la agenda. Pero el gobierno nacional circunscribió la discusión al voto electrónico. Esto achicó el debate público e impidió que se aprobaran otros aspectos que considerábamos importantes como la paridad de género, la eliminación de las colectoras y el financiamiento de los partidos. Es probable que después de las elecciones de octubre vuelva a generarse un debate, que es necesario, pero hay que ampliarlo.

—Santa Fe implementó con éxito la boleta única ¿puede hacerse a nivel nacional?

—Cuando el gobierno nacional propuso el voto electrónico no quiso tratar otras alternativas por un capricho. La diputada nacional Alicia Ciciliani (Frente Progresista) propuso la boleta única de papel y el gobierno nacional no la aceptó. El sistema de boleta única garantiza los dos principios fundamentales del sufragio: el secreto y la integridad del voto. O sea que tiene las ventajas del voto electrónico y no tiene sus desventajas.

—¿Ve posible que se implemente la reelección para el gobernador?

—En Santa Fe no puede haber una reforma política si no hay una reforma constitucional. Hay un consenso mayoritario de que al menos una reelección para el gobernador es posible, teniendo en cuenta que dura cuatro años y no seis. Lo que no se puede admitir son las reelecciones indefinidas. De todas maneras, esa discusión no puede clausurar el debate por la reforma constitucional. El gobernador (Miguel) Lifschitz aclaró que si ese es el escollo, se sacará ese obstáculo.

—¿Y una limitación de los mandatos legislativos?

—Lifschitz también planteó la limitación de los mandatos legislativos. Si es tan estricto el sistema de mandatos del gobernador, es bueno empezar a discutir la limitación de los mandatos de los legisladores. Nosotros planteamos diseñar el Senado de otra manera. Por ejemplo dividirlo en regiones y elegir dos por la mayoría y uno por la minoría para cada región.

—¿Se contempla bajar el piso de cantidad de habitantes para que una localidad sea municipio?

—Lo que hay que discutir es el diseño de las comunas y municipios, que se rigen por leyes del año 1930. Hay consenso para que el mandato de un presidente comunal dure cuatro años y no dos. Otro tema a debatir es cómo logramos que la ciudadanía tenga mayor participación en las comunas, que puede ser por medio de un concejo.

—¿Se continúa debatiendo la autonomía de Rosario?

—Hay consenso en que las grandes ciudades tienen que tener autonomía municipal. Aunque la autonomía de Rosario podría lograrse por ley, casi todos los constitucionalistas, la intendenta (Mónica) Fein y el gobernador Lifschitz coincidimos en que debe hacerse por reforma constitucional. Un tema tan importante como la autonomía no puede quedar sujeta al humor de los legisladores o de un gobernante que pueda sacar o traer facultades que son parte de la autonomía.