El costo del pan sigue creciendo y los panaderos deben trasladarlo al precio final porque no pueden absorber, se quejan, los reiterados incrementos en los insumos y los servicios que jaquean a la industria del sector. El precio en el mostrador de felipes, varillas y mignones aumentará por eso, en las próximas horas, entre un 5 y un 10 por ciento.
“Todavía no sabemos cuál es el techo, vamos a tratar de acomodar el precio de pan y sólo trasladar el aumento de la harina”, explicó Gerardo Di Cosco, titular de la Asociación de Industriales Panaderos, en diálogo con El Ciudadano. El precio de la bolsa de harina, puso como ejemplo, estaba hace dos años en 300 pesos y hoy pasó a costar 540. Un aumento del 80 por ciento.
“Con este nuevo incremento el precio alcanzaría los 50 pesos el kilo”, sacó cuentas Di Cosco en menos de lo que daría el cálculo sin tener en cuenta la necesidad de mantener la clientela. Y explicó: “Hoy, con la estructura de costos, el kilo de pan tendría que estar valiendo casi 60 pesos”
El dirigente empresario remarcó que son varios los incrementos en el último tiempo debieron absorber, además de los de la materia prima, los aumentos de otros ítems del negocio. “Los tarifazos de luz y gas fueron muy importantes para nuestra industria. A esto se le sumó que la gente tiene bolsillos flacos y cayeron las ventas”, trazó el panorama desalentador del sector.
La semana que viene, todos los empresarios referenciados en la Federación Argentina de Panaderos se reunirán en Buenos Aires para trazar una estrategia ante los reiterados aumentos que, por lo que se deduce de las declaraciones de funcionarios nacionales, continuarán pese a los reclamos ciudadanos y los rechazos políticos.
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