Con una inflación estimada en el 8,8 por ciento para 2010, un crecimiento exiguo –pero crecimiento al fin– del 2,5 de la economía y un déficit de 1.800 millones de pesos, el gobierno provincial envió ayer oficialmente el proyecto de presupuesto para el ejercicio que viene, que contiene gastos por casi 20 mil millones de pesos, unos 3 mil más que este año. El ministro de Economía, Ángel Sciara, también brindó detalles acerca de la meneada reforma fiscal, que incluye la creación de una nueva cuota de Patente automotor (la sexta, a pagar el mes que viene), aumento del Inmobiliario tanto rural como urbano e Ingresos Brutos para los sectores actualmente exentos.
“El presupuesto total de gastos para la administración provincial en su conjunto ascenderá para el año 2010 a los 19.686 millones de pesos. Obviamente, el grueso de este gasto, en el orden del 72 por ciento, corresponde a la administración central, esto es a los tres poderes y a la Fiscalía de Estado, más los servicios de la deuda. Otro 15 por ciento del gasto total corresponderá a los gastos de capital”, detalló el ministro Sciara durante una conferencia de prensa brindada ayer por la mañana en Santa Fe.
Los recursos que el Estado prevé incorporar a sus arcas durante 2010, precisó el ministro, ascienden a 17.861 millones de pesos. “Esto arroja un resultado financiero negativo del orden de los 1.825 millones de pesos”, agregó Sciara. “Una parte (225 millones) corresponde a créditos ya concedidos. En consecuencia, tenemos que financiar los 1.600 millones de pesos restantes”, explicó.
Buscando el peso
¿Cómo lo va a hacer? “Para lograr este financiamiento es que estamos proponiendo una armonización tributaria (metáfora 2009 de la reforma fiscal intentada un año antes), que no sólo apunta a resolver problemas cuantitativos sino que implica encontrar un camino hacia un cambio estructural en el sistema tributario en la provincia de Santa Fe”, afirmó el custodio de la hacienda provincial.
Dicha metamorfosis incluye la creación de una sexta cuota de Patente sobre vehículos (actualmente se paga con un anticipo y cuatro cuotas) que se implementará para el ejercicio en curso. Esto, dijo Sciara, “mejorará la situación de municipios y comunas” atento a que el 90 por ciento de su producido se distribuye entre los gobiernos locales. “Desgraciadamente –se atajó– en nuestro sistema el contribuyente es único y los tributos vienen de todo nivel”.
En cuanto al Inmobiliario urbano el ministro dijo que “hay un cambio de estructura de la alícuota porque se altera la base imponible que está desactualizada desde hace diez años y se lleva a 3 pesos”. De esa manera, el 40 por ciento de los contribuyentes –unos 500 mil que abonan el mínimo– no recibirán aumentos. El resto sufrirá una suba que va del 75 al 200 por ciento, guarismo este último que, según las fuentes oficiales, recaerá sobre sólo el 2 por ciento de los contribuyentes.
En el Inmobiliario rural se personalizarán las partidas, lo cual redundará en que los contribuyentes no paguen por cada uno de sus campos en forma separada, sino como unidad. De acuerdo con los cálculos de la Casa Gris, de los 99.500 contribuyentes de este tributo casi 49 mil van a pagar 100 pesos al año contra los 60 de la actualidad, lo cual no significa un gran incremento teniendo en cuenta el valor de mercado de la tierra productiva. Finalmente Ingresos Brutos también será modificado, contra la opinión de los industriales santafesinos y buena parte de la oposición. “El impuesto de 3,5 por ciento es para las industrias foráneas que vendan en la provincia. Las locales que facturen menos de 2 millones de pesos están exentas del impuesto y para las que lo hagan por encima de esa cifra será del 0,5”, especificó Sciara. “La construcción seguirá en 2,5 por ciento y las actividades financieras en 5 por ciento”, añadió.
El gobierno provincial espera recaudar, en caso de que se apruebe la reforma, entre 1.100 y 1.200 millones de pesos extra, “de los cuales 826 corresponderían a la administración central y 326 a municipios y comunas, que serían más del 30 por ciento de lo que reciben hoy”, dijo el ministro.
La estructura tributaria
“Esto no es un proyecto político; esto es cambiar el régimen tributario en la provincia, algo que no se hizo en los últimos veinte años. Hablar de impuestazo no sólo es exagerado, sino que es impropio”, respondió Sciara al ser consultado sobre la idea de un “impuestazo” que trata de imponer la oposición en la opinión pública.
La estructura tributaria
“Esto no es un proyecto político; esto es cambiar el régimen tributario en la provincia, algo que no se hizo en los últimos veinte años. Hablar de impuestazo no sólo es exagerado, sino que es impropio”, respondió Sciara al ser consultado sobre la idea de un “impuestazo” que trata de imponer la oposición en la opinión pública
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