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Al abrigo del padre árbol

Naciones Unidas promueve que el próximo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, las actividades se centren en la grave crisis forestal global. Además nombró 2011 como Año Internacional de Bosques.

Miguel Grinberg (Telam).- El próximo 5 de junio, bajo el lema Bosques: naturaleza a tu servicio, la ONU desplegará un programa de actividades para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente con énfasis en 2011 como Año Internacional de los Bosques (AIB), en medio de una creciente crisis forestal planetaria.

Por primera vez, la República de la India será el país anfitrión de semejante celebración ecológica, en momentos donde la deforestación global crece de modo alarmante: cada año son destruidas 13 millones de hectáreas, que equivalen a la superficie de Portugal.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) eligió la India para resaltar los esfuerzos que realiza esa nación, con 1.200 millones de habitantes, para atenuar una acentuada deforestación que abre las puertas a una peligrosa desertificación territorial.

Consciente de los riesgos implícitos, señala el PNUMA a través de un comunicado: “La India ha instituido exitosamente un sistema de plantación de árboles orientado a combatir la degradación de los suelos y la erosión, y a fin de proteger los campos agrícolas”.

En ese país, los bosques conforman más del 20 por ciento de la masa geográfica, que cotidianamente es amenazada por la expansión de miles de campesinos sin tierra y la consiguiente tala que practican.

En la actualidad, para asegurar el suministro eléctrico y atenuar el tradicional uso de leña por parte de la población rural, la India promueve uno de los mayores emprendimientos de “energía verde” que se hayan planificado en el mundo: en principio, su meta es generar 20 mil megavatios de energía solar.

Simultáneamente, se añadirán 3 mil megavatios producidos por granjas eólicas situadas en Karnataka, en la zona sur del país, y en total dichas obras requerirán una inversión de 50 mil millones de dólares.

El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra todos los años desde 1972 y fue establecido en Estocolmo al concluir la Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano que puso en órbita al PNUMA, cuya sede está en Kenya.

Las masas boscosas se hallan desigualmente distribuidas y los diez países con mayor riqueza forestal, que representan dos tercios del total de la superficie cubierta de bosques, son la Federación Rusa, Brasil, Canadá, Estados Unidos, China, Australia,  República Democrática del Congo, Indonesia, Perú y la India.

La ONU destaca que los bosques albergan el 80 por ciento de la biodiversidad terrestre, cubren el 31 por ciento de la superficie del globo, y brindan sustento a 1.600 millones de personas. Suelen ser considerados como los “pulmones del planeta”, pero al mismo tiempo cumplen un papel central en los ciclos hidrológicos de laTierra; por lo tanto también pueden perfilarse como sus “riñones”.  Dicho ciclo constituye un sistema de circulación según el cual la evaporación oceánica se eleva hacia nubes migratorias que se desplazan hacia los continentes y sueltan sobre ellos su carga hídrica como lluvia que riega la vegetación y a la vez recarga ríos, lagos y acuíferos.

Al presentar en sociedad el AIB, Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA, advirtió:  “Los bosques son un sector clave de la Economía Verde de nuestro programa y por esa razón su rehabilitación y su restauración juegan un papel en nuestras políticas”.  La documentación preparada por el PNUMA para el venidero Día Mundial del Medio Ambiente enfatiza que “salvar los bosques requiere un cambio en los estilos de vida”, dado que hay tres modos principales de degradación: la tala comercial indiscriminada, los incendios y la extracción desmedida de leña para combustible.

Al mismo tiempo, variadas plagas e insectos específicos causan inmensos daños, mientras que en un plano positivo la integridad de las masas boscosas induce la fijación del carbono disperso en la atmósfera. De modo natural, los bosques proporcionan importantes recursos de uso corriente como maderas, combustibles, goma, celulosa (papel) y plantas medicinales, y al mismo tiempo fijan los suelos impidiendo deslizamientos de tierra y erosión por acción de lluvias y vientos.

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