Edición Impresa

Ajustes en la “vía cubana”

La planificación y no el mercado regirán –según el gobierno– el nuevo modelo que discutirá en abril el pleno del Partido Comunista y que regirá por un lustro “preservando las conquistas de la Revolución”.

El gobierno de Cuba dio a conocer ayer el proyecto de reformas económicas y políticas para los próximos cinco años, que deberá aprobar el congreso del Partido Comunista, y que establece un modelo de estímulo a la actividad privada y a la inversión extranjera, la paulatina eliminación de subsidios y la convergencia monetaria, entre las medidas principales.

Las reformas hacia el nuevo modelo están contenidas en el “Proyecto de lineamientos de la política económica y social”, un folleto de 32 páginas que se vende desde ayer, en el que se establecen 291 líneas de acción que serán puestas a consideración del VI Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) en su sesión de abril, según se informó a través de Prensa Latina y otras agencias de noticias.

En el folleto se aborda el modelo para los próximos cinco años de gestión económica, las políticas macroeconómicas y económica externa, y los planes de inversión, agroindustrial, industrial y energético, además de las iniciativas para sectores como turismo, transporte, construcciones y comercio. El documento prevé la reducción a cargo del Estado de los servicios de salud y educación, y la paulatina eliminación de la libreta de abastecimiento, vigente desde 1962 y por la cual los cubanos acceden a una entrega limitada de alimentos básicos.

El texto propone, además, la realización de “estudios para la eliminación de la dualidad monetaria”, en referencia a la vigencia hoy de los pesos cubanos, que son los que ganan los habitantes de la isla, y los pesos convertibles o CUC en los que cotizan muchos productos de primera necesidad y cuyo valor es 24 veces superior a la moneda corriente.

El proyecto establece que la “empresa estatal socialista” se mantiene como el modelo principal, pero también se estimularán las empresas mixtas “fuertes” con inversión extranjera aunque sin llegar a una economía de mercado.

En este esquema se fomentará, además, la creación de cooperativas, el usufructo de tierras, el arriendo de establecimientos por parte de sus empleados y el trabajo de los cuentapropistas.

“La política económica en la nueva etapa se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado”, dice el folleto.

Comentarios