Edición Impresa

Ahora sí, es xeneize

El volante se despidió de sus compañeros por la mañana, pero fue a entrenar en horas de la tarde. Ahora, a Capital.

Como si a la novela de Méndez a Boca le faltaba algún capítulo, ayer por la tarde se le sumó uno de suspenso. Es que con la salida de Alfio Basile como técnico xeneize, el pase del volante quedó en segundo plano. Es por eso que Méndez se presentó en Arroyo Seco a entrenar con sus, ahora, ex compañeros, a pesar de que a la mañana se había despedido con lágrimas incluidas.

La calma volvió cuando al caer la tarde el presidente canalla, Horacio Daniel Usandizaga, recibió el llamado de su par boquense, Jorge Amor Ámeal, en el que le confirmó que aceptaban las condiciones por el jugador canalla. Según trascendió, la cifra rondaría los 3.300.000 dólares y el ex River y Olimpo de Bahía Blanca se haría la revisión médica el lunes en Casa Amarilla.

Así finalizó una de las novelas futbolísticas del verano, la que había comenzado a mediados de diciembre del año pasado. Hoy, ya sin el Coco al frente del equipo, el mediocampista se convirtió en el segundo refuerzo xeneize de este receso, el primero fue el ex Tigre Matías Giménez.

Lo que quedó descartado en la operación fue la posibilidad de que Boca cediera a préstamo a Central a algún futbolista. De esta manera se frustró la chance de que los canallas se reforzaran con Federico Insúa, un jugador que le interesaba a Cuffaro Russo.

Al finalizar el entrenamiento, Jesús David José Méndez reconoció que se enteró por la prensa que su pase estaba cerrado porque él no tenía noticias. Además, con un dejo de tristeza, explicó: “Son sensaciones diferentes, uno tiene alegría porque es un paso importante en mi carrera, pero a la vez siento tristeza por irme, porque acá encontré todo lo que yo quería”.

Por último, dejó abierta la puerta para una futura vuelta al club de Arroyito. “Estoy muy identificado con la gente de Central, siempre estará latente la posibilidad de una vuelta, este club me dio una chance bárbara de volver a jugar en Argentina cuando pocos se acordaban de mí”, finalizó un emocionado  Jesús Méndez.

Comentarios