A raíz de fuertes diferencias con la conducción de la CTA Autónoma, encabezada por Pablo Micheli, el sector referenciado en el secretario general de ATE nacional, Hugo Cachorro Godoy, se escindió de esa central obrera y fundó la CTA Perón, que ya funciona en un nuevo edificio.
La fractura profundiza la dispersión de una CTA, que antes del nuevo cisma ya se encontraba polarizada en dos grandes continentes: la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky, cercana al kirchnerismo, y la CTA Autónoma de Micheli.
El nuevo quiebre puso sobre el tapete el débil liderazgo de Micheli en una central que había visto disminuida su gravitación en el mundo sindical cuando la conducción de ATE Ciudad de Buenos Aires, el principal bastión que conservaba el michelismo (es la seccional con mayor número de afiliados estatales del país), quedó en manos de la lista kirchnerista encabezada por Daniel El Tano Catalano, durante las elecciones de renovación de autoridades gremiales de septiembre del 2015.
En este nuevo escenario, la figura de Hugo Yasky se fortalece como referente de una central que no perfila su estrategia pese a las reiteradas declaraciones en favor de converger en en una única central.
Godoy, el referente de la flamante CTA Perón, cuenta con el respaldo de un histórico de la CTA: Víctor de Gennaro y ahora profundiza sus diferencias con Micheli.
Este nuevo desmembramiento llega en el peor momento: en medio de la crisis que atraviesan los gremios de estatales ante los miles de despidos en la administración pública.
La movida disidente de la CTA Perón incluyó la mudanza a un edificio ubicado precisamente sobre la porteña calle Perón.
Además de Godoy y De Gennaro, la nueva convergencia gremial cuenta en sus filas con la Federación de Portuarios, Jerárquicos del Cuero y los Agentes de Propaganda Médica que encabeza Ricardo Peydró, quien hasta ahora era secretario adjunto de la CTA Autónoma.
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