Tras encabezar este lunes una reunión del Comité de Emergencias en Rosario, el gobernador Miguel Lifschitz desplegó un análisis de las inundaciones y lo que viene en un mapa que excede a la propia provincia: el mandatario reclamó “un análisis integral” del problema junto a Córdoba, desde donde –ahora– se espera que drene el agua hacia Santa Fe. Y esta vez, en contraste con otras similares, el centro y sur santafesino ya recibió suficientes precipitaciones como para absorber el caudal de otros distritos.
“Coincidimos en hacer un análisis integral de las cuencas, no sólo en Santa Fe sino también de Córdoba, que nos tira el agua hacia acá y tenemos poca capacidad de evacuarla”, observó el gobernador en declaraciones al canal porteño TN.
Lifschitz insistió en diseñar “un marco de referencia entre el gobierno nacional y las dos provincias” para gestionar en conjunto las “cuencas compartidas”, saturadas por los drenajes –legales e ilegales– de los campos. No lo mencionó el funcionario, pero diferentes y coincidentes estudios científicos apuntan a los modelos agropecuarios hegemónicos en la Argentina desde mediados de la década de los 90 como uno de los factores de la menor absorción de agua por parte de los suelos.
El gobernador insistió con el tema de compartir compromisos y visiones: llamó a “pensar el problema más integralmente, y esto implica a los gobernantes y también a los productores, para empezar a repensar cómo estamos usando el suelo, la tierra y el agua”. Y agregó: “Quienes están aguas arriba, tratan de hacer canales y tirar el agua al que que está aguas abajo, por eso se requiere de un análisis integral, si no, Córdoba nos tira el agua y nosotros no tenemos capacidad para evacuarla“. Lifschitz abundó al señalar que recibió quejas de los productores santafesinos. “Cada provincia le tira el agua a la que está al lado”, repitió el mandatario ante las cámaras porteñas.
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