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Bolsillos derretidos

Agua descongelada: la prestadora Assa pide autorización para aumentar 32 por ciento las tarifas

La empresa argumenta que tiene un desfasaje del 100 por ciento entre sus costos operativos y lo que cobra a los usuarios. El verano asoma complicado por la bajante del Paraná y la estimación de un mayor consumo de quienes no puedan salir de vacaciones


La prestadora estatal de los servicios sanitarios, Aguas Santafesinas SA (Assa), adelantó que pedira autorización para aumentar las tarifas un 32 por ciento, bajo el argumento de que sus costos operativos ya tienen un desfasaje del cien por ciento respecto a lo que cobra a los usuarios de la provincia.

El Ingeniero Hugo Morzán, presidente del directorio de Assa, confirmó la solicitud: “Que se pueda continuar con la aplicación, que quedó trunca, de la Resolución 1048 de Enress –Ente Regulador de Empresas de Servicios–, que data de diciembre de 2018 y que contemplaba un aumento del 30 por ciento en el primer bimestre de 2019 y otro de 30 por ciento en el tercer bimestre de ese año”.

Morzán describió el estado de la empresa, en una entrevista de LT8, como “complejo y no sólo por la pandemia, que requiere llevar el servicio aún a quienes no están en la red”. Agregó entre las dificultades “la extraordinaria bajante del río, que determina mayor costo para potabilizar el agua y para extraerla”. Otro argumento del directivo: “Si los legisladores de la provincia asignaron a Aguas recursos propios equivalentes al 108 por ciento de lo que facturó en 2019, eso marca nuestra deficitaria situación”.

El verano asoma complicado para el servicio, por la bajante del Paraná y por la presunción de un mayor consumo de los vecinos que no irán de vacaciones por la pandemia y la situación económica. “El gobernador nos instruyó al respecto, ya cuando los pronósticos mostraban que la sequía llegaría hasta más allá de la temporada de verano. Por eso hemos colocado más bombas para mayor toma de agua tanto en Rosario como en Melincué y Rincón, todo para poder abastecer a Rosario”, destacó Morzán.

Sabor raro en la capital

El gerente de Relaciones Institucionales de Aguas, Guillermo Lanfranco, admitió este viernes que el agua potable que se consume en la ciudad de Santa Fe cambió de gusto producto de la bajante histórica y el aumento de la salinidad de los ríos donde están las tomas de captura.

“Puede ser que haya una percepción distinta, producto de la bajante extraordinaria que sufrimos desde hace más de un año. Puede haber mayor salinidad el agua por la bajante. Puede haber una percepción del gusto del agua, pero no altera la potabilidad. Está dentro de las características para ser potable” explicó Lanfranco.

Lanfranco añadió que esta alteración es momentánea y que se espera un repunte de los niveles de los ríos en las próximas semanas. “Altera el sabor, pero no la calidad del agua” reiteró.

 

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