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Sin drenaje

Agua acecha a 40 mil personas

La crecida del Paraná y las abundantes lluvias caídas en abril complican el día a día de las familias que viven a orillas del río en la capital provincial y alrededores. Damnificados reclaman mayor compromiso de las autoridades.


Calles intransitables, ausentismo escolar, riesgo de contaminación, acumulación de malezas y anegamientos en terrenos y viviendas complican desde hace semanas la vida cotidiana de las más de 40 mil personas que habitan la costa de la ciudad de Santa Fe y localidades lindantes, por una combinación de la crecida del río Paraná y lluvias intensas.

Esa zona, situada a la vera de la ruta provincial 1, en su primer tramo abarca los barrios La Guardia y Colastiné, de Santa Fe, la ciudad de San José del Rincón y la comuna de Arroyo Leyes. La primera parte de esa costa, de unos 20 kilómetros, se caracteriza por la belleza del paisaje natural, con calles de arena y poblaciones enmarcadas en el oeste por la laguna Setúbal y en el este por los afluentes del Paraná.

Las precipitaciones registradas desde inicios de abril, que rondaron los 300 milímetros, causan un problema sin solución rápida debido a la saturación de las napas freáticas por la crecida de los cursos de agua y a los defectuosos sistemas de drenaje y desagüe.

Los vecinos deben dejar sus autos en la ruta y transitar a pie las calles de arena y tierra anegadas, muchos niños no pueden concurrir a la escuela porque los transportes no ingresan y también tienen vedado el acceso a los barrios tanto los patrulleros policiales como los servicios de ambulancia, además de dificultarse el reparto de mercaderías para los comercios.

Según indicaron a la agencia Télam autoridades municipales, asociaciones vecinales y concejales, la nula capacidad de absorción del suelo representa el problema principal.

Oscar Signe, titular de la vecinal de Colastiné Norte, consideró que en el caso del municipio de Santa Fe “hay que hablar de desidia, porque la costa no les interesa, aquí sólo tienen que recoger los residuos y mantener las calles, y lo hacen en forma deficiente”.

Para el vecinalista, “no se hacen las obras de infraestructura para prevenir los problemas en épocas de lluvias” y “hay una ausencia notoria del Estado”, razones que llevan a Colastiné a reclamar separarse de la ciudad de Santa Fe y fundar una nueva comuna.

“El municipio sólo invierte el 10 por ciento de lo que recauda en la costa por patentes de negocios, tasa de inmuebles o finales de obra, y con el dinero que aportamos desde aquí al municipio podríamos comprar una motoniveladora por mes”, graficó Signe.

Por su parte, desde el Distrito Municipal La Costa admitieron que “las condiciones no ayudan: las napas están saturadas desde diciembre y el agua no escurre”.

Sobre este tema, el administrativo José Mendoza señaló que “se combinan el caudal de agua y las obras de infraestructura que faltan”, pero señaló “que el ciudadano tiene responsabilidad” por construcciones en reservorios y otros lugares no permitidos.

En Rincón, lindante al norte con Colastiné, el diagnóstico es similar e incluso coincidente entre el intendente Carlos Sánchez (Frente Progresista Cívico y Social) y Teresa Facino (FpV), ex presidenta comunal y actual concejal.

Pero ante la problemática de las napas saturadas, que impide el escurrimiento de las aguas de lluvia, Sánchez dijo que “desde el municipio se ejecutó el desagote de los reservorios y eso impidió mayores anegamientos”, en tanto Facino acusó a la administración “de no haber tomado los recaudos necesarios y, ya en la emergencia, no haber convocado a una junta de Defensa Civil”.

En la localidad de Arroyo Leyes el cuadro es el mismo: Milagros, vecina del barrio Jardines de la Costa, contó que lo cotidiano “se complicó a todo nivel” por los anegamientos y, como en los casos anteriores, criticó la política de desagote de los reservorios, “que de haberse hecho correctamente hubiese atenuado en gran parte el impacto de las lluvias”.

Aún quedan más de 2.500 evacuados

Más de 2.500 personas permanecían ayer evacuadas en toda la provincia de Santa Fe por las inundaciones y lluvias registradas en poblaciones del centro y norte, donde calculan que hubo pérdidas millonarias en el sector agropecuario, mientras se normalizó el tránsito en la autopista a la ciudad capital.

Según el gobierno santafesino, el 60 por ciento de la zona productiva continúa bajo el agua y alrededor de 2.530 personas seguían evacuadas en distintas puntos.

Asimismo, el Paraná y el Salado permanecían estacionarios, según los reportes de la Prefectura Naval y del observatorio de la Universidad Nacional del Litoral. El Paraná continuaba en 6,02 metros frente al puerto de esta capital y su mayor afluente el Salado alcanzó los 6,07 en Santo Tome y 6,53 en Recreo.

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (Casrsfe), Gustavo Vionnet, reiteró que las pérdidas del sector agropecuario por inundaciones y lluvias serán de “unos 2.500 millones de dólares”.

En medio de este panorama, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta para hoy que indica tormentas fuertes en la región centro-norte de la provincia.

En tanto, la ruta provincial 6 continuaba ayer bloqueada en inmediaciones al río Salado, en el tramo entre las intersección con las rutas provinciales 70 y 4, informó la Agencia de Seguridad Vial.

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