A un hombre de 41 años, que había sido imputado por asesinar a la actual pareja de su ex con el objetivo de causarle sufrimiento a la mujer (conocido como femicidio vinculado) y por lesiones en el contexto de violencia de género, se le sumó un nuevo agravante en su imputación: la alevosía.
El crimen ocurrió en octubre pasado cuando el acusado siguió a su ex hasta el hospital Alberdi donde ella fue hacer unos trámites. Era plena tarde y esperó a que la mujer saliera del centro de salud para que viera cómo atacaba a puntazos a un hombre que estaba en la vereda al lado de un auto, quien era la actual pareja de su ex. La víctima falleció en el lugar y el homicida está preso desde ese día. La mujer, de 40 años, había logrado separarse hacía poco del agresor luego de 23 años de relación donde era víctima de violencia de género.
El 6 de agosto de este año, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitó a la población que las personas que habían sido testigos del brutal asesinato Hugo Mariano Cerezo, de 54 años, se acercaran a la Fiscalía para poder continuar con la investigación en contra de imputado.
Las personas se presentaron en la oficina de la Unidad de Homicidios Dolosos y el fiscal del caso Alejandro Ferlazzo pudo ampliar la imputación contra el acusado, identificado como Mauricio Gauna, de 41 años, gracias a los datos aportados y la nueva evidencia obtenida, explicaron los voceros judiciales.
La audiencia se realizó este lunes a las 8.30 donde Ferlazzo reconfiguró la acusación contra Gauna por el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y por el propósito de causar sufrimiento a su ex pareja, con el delito de Lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar un contexto de género.
El funcionario del MPA le atribuyó al imputado que el miércoles 9 de octubre de 2019 pasadas las 17 se presentó en inmediaciones de avenida Puccio al 500 casi esquina con Agrelo. Gauna llevaba un cuchillo y se acercó a Cerezo, el novio de su ex.
La víctima estaba en la vereda de enfrente del Alberdi, parado cerca de su auto donde también estaban dos de los cuatro hijos que el atacante tuvo con Flavia, cuando fue sorprendido por los puntazos propinados por el violento, reconstruyó el fiscal para explicar que el atacante tuvo como objetivo causar el sufrimiento de su ex pareja, Flavia.
Los testigos contaron que el homicida apuñaló a la víctima cuando se aseguró que su ex lo estaba viendo, ya que justo salía del hospital. Además, se sumó que unas horas antes Gauna, ya había insultado y amenazado a Flavia.
Cerezo falleció a los pocos minutos en la sala de guardia del hospital y el atacante fue detenido a una cuadra por calle Superí, paralela a avenida Puccio.
En un primer momento, la causa estuvo a cargo de la fiscal Georgina Pairola y en la acusación del 11 de octubre de 2019 reconstruyó que toda la conducta de Gauna “fue desplegada dentro de un contexto de violencia de género que tuvo lugar durante una relación de pareja que mantuvo por unos 23 años con Flavia, con la cual tiene 4 hijos en común”. Y fue en ese marco que dirigió la imputación en el marco de un femicidio vinculado.
En esta nueva audiencia y tras escuchar a las partes, la jueza Silvia Castelli aceptó la nueva calificación de la Fiscalía y dictó la prisión preventiva del acusado por el plazo de ley, es decir dos años hasta la realización del juicio oral.
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