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Maniobra

Afip pidió la detención de los directivos de la firma Donnelley

Desde el organismo aseguraron que la imprenta es propiedad de fondos buitre y la acusaron de “inventar una quiebra”.


El titular de la Afip, Ricardo Echegaray, aseguró ayer que la quebrada imprenta RR Donnelley es propiedad de distintos fondos de inversión, incluido Elliott Management, del magnate Paul Singer, quien litiga contra la Argentina por la deuda. En rueda de prensa, el funcionario anunció, además, que la Afip pidió la detención de los directivos de Donnelley “por hacer trampa e inventar una quiebra fraudulenta”. El pedido de quiebra de esa industria amaga con dejar en la calle a unos 400 operarios.

El funcionario informó que la Afip remitió antecedentes del caso a la Comisión Nacional de Valores para que realice una denuncia ante su par de Estados Unidos, la SEC, que se efectuará esta semana. Echegaray recordó que el 14 de agosto último reclamó ante la Justicia comercial revocar la quiebra por ser “fraudulenta” y sostuvo que “el objetivo fundamental es el mantenimiento de los 406 puestos de trabajo y la continuidad de la empresa”.

En línea con lo que ya había denunciado la presidenta Cristina Kirchner, recordó que la empresa presentó el pedido de quiebra el lunes 11 de agosto en el juzgado 19 de Gerardo Santicchia y “ese mismo día el juez decretó la quiebra”.

El funcionario sostuvo que la quiebra presentada por la empresa “obedece a otros motivos que no son los propios del negocio”, que dijo desconocer, y opinó que puede ser comprada por un operador privado.

“La empresa hizo trampa presentando de manera fraudulenta una quiebra intempestiva y esperamos que la Justicia tome decisiones cuanto antes sobre su continuidad porque la compañía goza de buena salud”, añadió.

Echegaray informó que en el momento de pedir la quiebra, según datos del balance de la empresa, tenía un activo de 183,8 millones de pesos, y un pasivo de 145,2 millones, con lo cual contaba con un patrimonio neto de 38,5 millones.

Señaló también que el balance “registra ganancias reservadas para una futura distribución de dividendos de 20,2 millones de pesos, y que no tenía deudas impositivas”.

El titular de la Afip indicó también que la empresa había recibido en abril último “un aporte de 3,04 millones de pesos. Agregó que la Afip le había pagado a la empresa en el último año por reintegros de exportación 6,04 millones de pesos y tiene pendiente de cobro otros reintegros por 1,1 millones de dólares que están en proceso de pago, dijo Echegaray.

El funcionario denunció que en octubre último había registrado un préstamo ficticio con la casa matriz por 26,8 millones de pesos, que después fue capitalizado para la empresa.

Echegaray informó que según el balance la empresa esperaba cobrar otros 40 millones de dólares durante el 2014, de los saldos disponibles en el extranjero al 30 de junio pasado.

El titular de la Afip señaló que según la SEC, la casa matriz de la imprenta quebrada es la sociedad estadounidense RR Donnelley & Sons Company. La información de la Afip agregó que esa sociedad tiene como principales propietarios a los fondos de inversión Blackrock, Capital World Investors, Tehe Vanguard Group y State Street Corpation. A su vez, estos inversores son socios del fondo buitre Elliott, perteneciente a Singer, y además participan en negocios energéticos.

Soros demandó al Bony por retener pagos de la deuda

El multimillonario George Soros y el financista Kyle Bass demandaron al Banco de Nueva York (Bony) por no pagar vencimientos por 226 millones de euros de intereses de bonos de la reestructuración de deuda argentina.

Soros es uno de los principales inversores internacionales y Bass dirige el fondo Hayman Capital Management, uno de los más grandes del mundo.

La jugada cayó bien en el gobierno argentino, ya que el ministro de Economía, Axel Kicillof, venía recomendando a los bonistas demandar al banco pagador de los títulos por incumplimiento, ya que la Argentina depositó los fondos en tiempo y forma.

El dinero había sido depositado en el Bony para el pago de esos intereses, pero fue bloqueado por un fallo del juez Thomas Griesa, en el marco del litigio entre fondos buitre y la Argentina.

Hayman Capital presentó la demanda contra la sucursal del Bony de Londres porque el fondo no pudo distribuir pagos a ahorristas de acuerdo con sus obligaciones fiduciarias contraídas con bonistas europeos.

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