Desde el Sindicato de Trabajadores de Dragado y Balizamiento denunciaron que este lunes una embarcación con cuatro tripulantes contagiados de coronavirus pidió amarrar en la Terminal Puerto Rosario. Hace pocos días desde el gremio advirtieron que se trata de una “draga pirata” que opera por fuera del convenio colectivo con el sector por lo que no sabían si efectivamente cumplía con los protocolos sanitarios para proteger a sus trabajadores.
Hasta el momento solo informaron la positividad en dos trabajadores oriundos de provincia de Buenos Aires y dos de Entre Ríos. Estiman que en total habría entre diez y doce personas a bordo. Desde la embarcación pidieron el amarre a Prefectura Naval y a Terminal Puerto Rosario pero todavía aguardan por una respuesta.
“Lo que decimos es que teníamos razón, los protocolos ahí no se cumplieron, eso puede complicar las cosas”, manifestó a El CIudadano Edgardo Arrieta, secretario general de Dragado y Balizamiento Rosario. El gremio denunció durante las últimas semanas que la embarcación ALP Catamarca cumplía servicios frente a Rosario, pese a estar fuera del convenio colectivo, lo que podía implicar trabajo en negro y sin condiciones de seguridad controladas.
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El sindicalista indicó que “Prefectura es la que permitió que la embarcación navegue y es la que le está buscando un lugar de amarre”. Desde el gremio se solidarizaron con los trabajadores, pidieron asistir a los infectados y que a su vez aíslen al resto de la tripulación. La draga pertenece a la empresa Siglo XXI Construcciones, con domicilio en Buenos Aires.
“Estamos seguros que los tripulantes están en negro y con un convenio colectivo más flexible, siempre se busca hacia la baja de salario”, explicó Arrieta. En ese sentido Recordó un accidente reciente en la localidad santafesina de Villa Constitución que provocó la muerte de un trabajador. Pese a desempeñarse en el rubro, la víctima estaba bajo el convenio de trabajadores de la construcción.
Denuncia sin avances
La denuncia sobre el caso particular del ALP Catamarca fue asentada hace dos semanas en el Ministerio de Trabajo de la Nación y en Prefectura Naval Argentina, pero hasta el momento no hubo avances. Lo detectaron el año pasado frente a la costa de Alvear y durante los últimos días frente a la Terminal Puerto Rosario haciendo las labores claves para el paso de buques graneleros.
La sospecha es que hasta el momento operó con la complicidad de algún funcionario que permitió su actividad por fuera del sindicato. Esto implica el riesgo de que nadie proteja la integridad de los trabajadores durante su actividad ante la amenaza del coronavirus. Finalmente, terminó ocurriendo lo que advertían, y no está claro quien va a asistirlos.
“Alguien se tiene que poner los pantalones largos porque esto no puede seguir ocurriendo, nadie se hizo presente cuando denunciamos la draga”, manifestó Arrieta. Desde Dragado y Balizamiento advirtieron que el riesgo no solo está a bordo, sino que también está presente en los cambios de turno donde los trabajadores deben bajar a tierra. Al no tener contacto con los trabajadores, desconocen si tocaron suelo rosarino y mantuvieron contacto con alguien durante los últimos días.
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