Ciudad

Los prestamos "desaparecieron"

Advierten que se paralizó en Rosario la venta de propiedades

Lo señalaron desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias local. “Hay que ser guapo para sacar hoy un crédito”, dijo el titular de la entidad


Arte El Ciudadano

La fuerte devaluación del peso que inició en mayo y continuó en junio paralizó la compra y venta de propiedades en Rosario. Según señalan desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias (Cadeiros), quienes aún tienen capacidad económica para comprar prefieren dilatar la decisión especulando con una suba del dólar aún mayor. En paralelo, el aumento de las tasas de las líneas de crédito achicó al extremo el universo de personas con poder adquisitivo para acceder al techo propio. “Los créditos directamente desparecieron”, sentenció el titular de la entidad, José Ellena.

El primer efecto luego de que se disparara el valor del dólar desde mayo (hasta abril la moneda norteamericana cotizaba alrededor de 20 pesos; este viernes cerró por arriba de los 28) ya es visible en el sector: se frenaron casi todas las operaciones con crédito hipotecario, que en los últimos meses habían llegado a representar en Rosario el 50 por ciento del total de las ventas.

“Los créditos desaparecieron. Hasta mayo hubo un residual de los Procrear que no se habían alcanzado a concretar. Y después quedaron algunos Uvas, que ahora se pusieron muy difíciles. No hay tomadores. Hay que ser muy guapo para sacar hoy un crédito. Y el mayor problema los tienen quienes estaban cerca de la posibilidad de llegar a la casa propia, y hoy ya no pueden”, señaló Ellena.

Los créditos UVA actualizan las cuotas y el capital en base a la inflación. Este tipo de préstamo se compone por una tasa que varía entre el 6 y el 10 por ciento más el ajuste de las cuotas correspondiente al índice de precios. Además, estas no pueden superar el 25 por ciento de los ingresos del tomador.

Esta ecuación genera que, mientras el alquiler mensual de un departamento de un dormitorio en el centro de Rosario ronda los 8 mil pesos, la cuota para comprar con crédito ese mismo inmueble gira ahora alrededor de los 16 mil pesos. Es decir, el doble.

El dato surge de uno de los últimos informes de la consultora Reporte Inmobiliario, que investiga la situación y los movimientos del mercado en las principales ciudades del país.

“Al fuerte salto en el precio de la propiedad provocado por el tipo de cambio más la apreciación en dólares de la propiedad que, hasta mayo, fue cercana al 10 por ciento interanual, debe sumarse el aumento de las tasas de interés de los créditos bancarios, que buscaron la corrección hacia un nivel más acorde a la actual coyuntura financiera”, explicó Javier Rozados, titular de la consultora.

En tanto, de acuerdo al mismo informe un grupo familiar necesita casi 65.000 pesos mensuales para comprar una propiedad de “apenas” 93.500 dólares.

Ese número duplica al monto necesario en mayo del año pasado. El cálculo se realizó para créditos UVA con plazo a 30 años del Banco Nación con un préstamo que equivale al 80 por ciento del valor de la propiedad, sin acreditar haberes en esa entidad.

“Si bien está la posibilidad de sumar salarios, esto generó que haga falta un ingreso que es un 176 por ciento más alto que el que era necesario en mayo 2017. Ya se requiere más del doble que hace un año atrás para calificar para comprar”, analizó Rozados, para quien la demanda está en retirada.

La necesidad de retasar tiene relación con sincerar que lo que haya en la oferta pueda participar del nuevo mercado. “En caso contrario quedan posicionamientos teóricos. Hay una oferta que antes valía lo que valía porque había alguien que lo podía comprar con crédito y que hoy quedan fuera del radar”, profundiza Rozados.

Pero la realidad es que a la hora de revisar los datos, los vendedores, por ahora, se están resistiendo a retasar las propiedades, dice el titular de Reporte Inmobiliario.

De todas formas, según Ellena, los precios recién se están “acomodando”.

El titular de Cadeiros sostiene que, medidos en dólares, los valores de casas y departamento a la larga “van a tener que bajar” en Rosario. “En poco tiempo hubo una devaluación del 40 por ciento. Ninguna propiedad resiste eso, sobre todo en un mercado que se mueve por oferta y demanda”, señaló.

“Hay que adaptarse para vender. Si la situación mejora y viene bien las propiedades bajarán un entre un 5 y un 7 por ciento. Y sino deberán caer un 15%”, conjeturó luego.

Como sea, la situación comienza a ser de a poco inquietante para el sector. Y la incertidumbre es lo que reina.

“La verdad es que el mercado se paralizó. Y no solo por los créditos que se cayeron. Hay un efecto especulativo de quien tiene el billete por la propia realidad. El que tiene los dólares ve una situación inestable. Observa una perspectiva de más subas y por eso también espera”, cerró.

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