Un comunicado de la Cámara Argentina de Distribuidores Independientes Cinematográficos (Cadicine) con apoyo de la Asociación de Directores de Cine PCI, que comenzó a circular, advierte que el cine nacional independiente se quedará sin distribución: “No habrá más estrenos de cine nacional independiente”, expresa el texto. Desde la asunción de la gestión macrista, el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) dejó de apoyar todos aquellos proyectos de cuño independiente a través de suspender los programas que los apoyaban financieramente en cada una de sus etapas. Es decir, negando justamente la tarea principal que debe tener un organismo oficial: la de apoyar aquellos proyectos que no cuentan detrás con grandes productoras o son meramente artesanales. Pero ahora tal cuestión se agravó a partir de la posibilidad de la derogación de la resolución 981/2013, que establecía un incentivo económico para las distribuidoras independientes, para reemplazarla por otro mecanismo de apoyo al estreno de películas argentinas, lo que “hace inviable la continuidad de las empresas independientes de distribución cinematográfica, y en consecuencia también, el estreno de la mayor parte del cine nacional”, continúa el comunicado dejando en claro que de ese modo se amenaza la continuidad del sector. El panorama del sector que plantea la cámara de los distribuidores independientes incluye “la falta de previsibilidad en fechas y condiciones de los estrenos, el sistemático incumplimiento de la cuota de pantalla y la obscena ocupación del espacio de exhibición por pocas películas. Según Cadicine, a eso hay que sumarle el hecho de que el Incaa “decidió no intervenir para equilibrar el mercado de la exhibición, y generar igualdad de condiciones para las distribuidoras independientes, respecto de las extranjeras (majors), limitando fuertemente las posibilidades de que el cine nacional independiente y de diversidad cultural tenga oportunidades reales de llegar a su público”, que no es otra cosa que contrariar las facultades para las que fue creado. La conclusión del comunicado es concluyente: “No hay espacio para el cine independiente”. La Resolución citada, que data de 2013, establecía un incentivo económico para las empresas que distribuyan películas argentinas (al menos la mitad del total de lo que distribuyen en el año, con un mínimo de ocho films). La norma aún no fue derogada, por lo que no figuró en el Boletín Oficial, pero según Cadicine la decisión ya fue tomada. La nueva normativa, dice la cámara de distribuidores, hará inviable la continuidad de las distribuidoras independientes y por consecuencia la distribución de “la mayor parte del cine nacional independiente”. “Por todo esto exhortamos a las autoridades del Incaa a rever la medida adoptada, y generar ámbitos de debate para la implementación de medidas efectivas, conducentes a equilibrar los intereses de todos los sectores de la industria cinematográfica nacional”, cierra el comunicado.
Apoyo de los realizadores
El comunicado de Cadicine encontró eco en la Asociación de Directores de Cine, que se manifestó en alerta por la posible derogación de la citada resolución. Sin ese incentivo, señalan los cineastas, las distribuidoras independientes deberían cerrar, “generando más desempleo en el sector y una angustiante situación para las películas que dejarán de contar con distribución y, por tanto, dejarán de poder verse en las salas cinematográficas”. “Ante la crisis que sufre la producción de cine se suma ahora el de la distribución, sobre la que venimos acercando propuestas al Incaa desde hace varios años para que se establezcan políticas de Estado que mejoren las condiciones de distribución y exhibición”, dice el comunicado de la asociación de directores. “En 2016 logramos que la Argentina firmara un acuerdo bilateral con el gobierno de Francia para la implementación de un programa de formación de públicos y estrategias de distribución de probado éxito en el país europeo, que la gestión de Ralph Haiek incumplió y discontinuó. Es por ello que solicitamos a las autoridades que den marcha atrás con la eliminación del incentivo a la distribución de cine nacional, retomen las acciones estipuladas en el acuerdo Francia-Argentina, y se establezcan las políticas de Estado que requiere el cine argentino para mejorar las condiciones de distribución y exhibición, fin esencial que persigue el fomento a la producción para que las películas lleguen a sus públicos”, concluyeron.
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