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Más leña al fuego

Advierten que el conflicto con colectiveros puede derivar en paro por tiempo indeterminado

Las partes involucradas se señalan entre sí y sólo habla de dinero para encontrar la solución. O Nación destraba mayores y más equitativos fondos para el sector, o el boleto aumentará su costo. Mientras tanto los choferes advierten que la huelga podría escalar más allá del próximo fin de semana.


El paro de colectivos ya hace efecto en las calles de Rosario, tras el fracaso de la negociación salarial de ayer, en una audiencia donde las cuatro partes (sector empresario, trabajadores y Estados nacional y provincial) no pudieron encontrar un punto común.

Los choferes buscan cobrar el mismo monto que sus colegas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero desde la provincia entienden que los subsidios nacionales son insuficientes y asimétricos para pagar la remuneración exigida y se muestran reacios a subir el costo del boleto. En tanto que para la patronal, en caso de no cambiar la normativa vigente para establecer un sistema federal de transporte, el precio del viaje debería ascender a los cien pesos. De no haber respuestas que destraben el conflicto, el paro podría escalar y extenderse por tiempo indeterminado.

Gerardo Ingaramo, presidente de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP), organización que nuclea a los titulares de las empresas del transporte de pasajeros a nivel nacional, entiende que “los fondos previstos no alcanzan para pagar los salarios”.

“Con la resolución de Nación de aportar 3500 millones de pesos mensuales más los aportes provinciales cubrimos sólo el 50 por ciento del aumento salarial”, precisó esta mañana en diálogo con LT8. “Pedimos 3800 millones mensuales y que las provincias aporten algo similar, y así se habría firmado la paritaria”.

El dirigente desplegó los números que constituyen el cálculo de los costos del transporte y el pago de sueldos, dando a conocer que “para todo el año, Nación otorga 46 mil millones de pesos anuales” en calidad de subsidios. Pero para AMBA, “el costo mensual es de 23.000 millones por mes, con lo cual, en dos meses se llega a 46.000 millones, que es lo que les da al resto del país en todo un año”. En ese escenario, para Ingaramo “las diferencias son muy grandes y las tarifas son muy diferentes”. 

Desde la FATAP plantean que se cambie la reglamentación del transporte, ya que “los números asustan, por eso planteamos un sistema federal de transporte, cambiar la ley”. De otra forma, “el boleto en el interior, si no se aumentan los subsidios, estará rondando los 100 pesos“, vaticinó Ingaramo. Según el dirigente, “no puede ser que un usuario de Buenos Aires pague un boleto de $18, mientras que uno de Mar del Plata paga $78, uno de Corrientes $60, y uno de Rosario $59, 35”.

Tres Estados, una dificultad

Por el lado de la provincia de Santa Fe, quien estuvo presente en la audiencia que se llevó adelante junto con el Ministerio de Transporte de la Nación, fue el secretario del área Osvaldo Miatello quien coincidió con la visión de las patronales sobre el origen del conflicto. “El problema es la escandalosa asimetría de subsidios para el interior del país y el AMBA”. Y agregó que la pelea principal es por los salarios pero también hace foco en la renovación de las flotas de colectivos. “Y no por estética, sino porque cuando una flota envejece pierde seguridad, se encarece, da un peor servicio al usuario”, precisó el funcionario. “Después de la pandemia, en nuestra provincia tenemos 120 vehículos menos, y reponer un vehículo hoy representa entre 250 y 300 mil dólares”. 

Miatello advirtió que en la audiencia se presentó la idea de aumentar el costo del viaje “lo cual puede ser una variante, pero seguiríamos agrandando esa brecha con AMBA, que no tiene paro y ya arregló su paritaria” hace más de 60 días. Y por otra parte no debió aumentar el precio del viaje. “Si tuviéramos salarios acordes podríamos pensar en aumentar el boleto, pero con salarios tan bajos en el país es necesario recurrir a subsidios, de Nación y de nuestra parte”, indicó el funcionario.

“Nosotros aportamos nuestra parte de subsidios y más, y anticipadamente, pero llega un momento en que no se puede seguir tirando de la cuerda”.

El concejal de Ciudad Futura, Pedro Salinas, que integra la comisión de servicios públicos del Concejo Municipal, “este tipo de discusiones, cíclicamente, nos obligan a poner sobre la mesa quién y cómo se financia el transporte público. Por un lado, obviamente, la añeja e injusta inequidad en la distribución de los subsidios a nivel nacional”, observó en diálogo con El Ciudadano. “A esta altura parece evidente que las formas en que se encauzó esta pelea no ha fructificado en resultados. Como suele suceder, es una pelea de políticos con políticos”.

“Hay que cambiar la manera de dar estas peleas. Si en verdad creemos que no se trata de preservar los intereses de un gobierno, sino los de toda una ciudad, básicamente hay que convocar a la ciudadanía”, dijo el concejal. “Están muy bien los cónclaves de gobernadores del interior, las ligas de intendentes, pero sigue faltando la gente”. Salinas propone que es necesario “articular un proceso de instancias de movilización y visibilización que convoquen a la ciudadanía, organizada o no, a sus instituciones” civiles, religiosas, empresariales, entre otras, “para encarar verdaderamente esta pelea como ciudad, y por los intereses de nuestra ciudad. Y ahí nadie puede faltar o hacerse el distraído”.

Por otro lado, Salinas entendió que “hay que discutir esquemas de justicia tributaria que se alejen de la mirada fácil y también injusta de recaer siempre en los usuarios vía aumento de tarifas”. Desde el bloque de Ciudad Futura impulsan una iniciativa que propone establecer una contribución extraordinaria para financiar el transporte urbano de pasajeros (TUP) “por parte de los sectores de la economía local que, aún con las restricciones, incrementaron notablemente sus niveles de facturación” como las entidades financieras, casas de cambio, bancos y puertos privados, entre otras

Un conflicto que sólo escala

La voz de los trabajadores en este capítulo del conflicto la puso Sergio Copello, secretario general del gremio de los conductores de colectivos, la Unión de Tranviarios Automotor de Rosario (UTA), quien entiende que, en caso de no resolverse el conflicto en las próximas horas, la huelga podría ascender hasta la declaración de un paro de actividades por tiempo indeterminado. 

El titular de la UTA Rosario señaló a los empresarios como iniciadores del conflicto. “La única forma de que esto se destrabe es que la cámara que agrupa a los empresarios firme el acta de convenio paritario. Después habría que ver qué provincia cumple y cuál no con ese acuerdo. Allí se verá cómo se sigue con la lucha”, adelantó Copello.

El sindicalista afirmó que si a lo largo de la semana no hay respuesta a los reclamos de los trabajadores, “indudablemente el conflicto se va a endurecer y entraremos en un callejón muy difícil de salir, como lo será una medida por tiempo indeterminado”.

El representante gremial advirtió que el Ministerio de Transporte de la Nación incrementó a 46.000 millones de pesos el monto destinado a los subsidios al sector, pero que “esa es la ayuda que pondrá el gobierno durante este año. Las provincias también dicen que van a incrementar esa ayuda. La Municipalidad de Rosario dice lo mismo”. Así y todo “parece que eso no convence a los empresarios para que firmen el convenio de aumento”.

Para Copello “ahí está la llave para resolver esto: que los empresarios firmen para que los trabajadores tengamos un salario digno y podamos volver a nuestras tareas”.

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