El gobierno nacional redobló ayer la presión sobre la petrolera YPF al advertirle que, si se produce desabastecimiento de combustible, se adoptarán “enérgicas medidas” contra la compañía. Esta fue la respuesta de la Casa Rosada a una denuncia presentada por la empresa hace unos días ante el secretario de Energía, Daniel Cameron, en la cual YPF advertía que en poco tiempo más podría comenzar a faltar combustible debido a las “trabas” para importar y a “problemas” para comprar dólares. De hecho, algunas estaciones de servicio de YPF en Rosario permanecieron ayer con las mangueras cruzadas buena parte del día por falta de combustible.
El propio Cameron le envió una nota a la empresa en la que le manifestó que ante “cualquier síntoma de desabastecimiento” el gobierno actuará “con la más absoluta firmeza en defensa de los derechos de los consumidores”. Al respecto, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, redobló ayer la ofensiva contra la empresa para garantizar el abastecimiento de combustible y señaló en un comunicado que versiones en contrario “son una nueva operación mediática, en la previa de un fin de semana largo, para llevar alarma a la población”.
Desde el gobierno indicaron que las causas por las que YPF debe importar combustibles para abastecer la demanda interna se deben a que la producción de la empresa descendió durante los últimos años “por causas imputables” a la compañía. Al mismo tiempo, el Ejecutivo nacional garantizó el normal abastecimiento de combustible en el comienzo del fin de semana largo y advirtió que adoptará medidas si se produce algún tipo de faltante.
Este es la segunda ofensiva en la semana que lanza el gobierno contra la principal compañía petrolera del país, tras la suspensión que le aplicó la Afip por supuestas diferencias en la liquidación de derechos a las exportaciones de gas.
Compromiso de pagar
La petrolera YPF se comprometió a saldar la deuda de 20 millones de dólares (sumando intereses) que le reclama la Afip y a su vez presentar un recurso ante un tribunal fiscal para que determine si corresponde el reclamo. Una vez saldada la deuda, la compañía podrá volver a importar y exportar combustibles, lo cual había sido impedido por el organismo recaudador.
En medio de la puja que mantiene el gobierno con YPF, la Afip le había aplicado una sanción a la petrolera por diferencias en derechos de exportación de gas y que había generado una deuda original de 8 millones de dólares pero que se elevó por los intereses devengados en los últimos cinco años. La sanción fue aplicada por la Afip en el marco de un listado que abarcaba también a otras 300 empresas exportadoras e importadores que mantienen diferencias con el fisco y que no habían regularizado la situación.
Este apercibimiento a la petrolera controlada por el grupo español Repsol se dio justo en un momento de tensión entre el gobierno y la empresa, que obligó al titular de la compañía, el español Antonio Brufau, a venir a la Argentina. Los ministros de Economía, Hernán Lorenzino, y de Planificación Federal, Julio de Vido, reclamaron a la empresa aumentar el volumen de las inversiones para subir la exploración y explotación de petróleo. Hasta tal punto llegó la disputa –iniciada con la denuncia del gobierno por sobreprecios en la venta de gasoil a granel a las entidades del transporte– que incluso circularon versiones sobre la posibilidad de una reestatización de YPF.
Por su lado, los gobernadores de provincias productoras de petróleo acordaron ejercer “fuertes controles” sobre las compañías que operan en sus territorios para impulsar un aumento en la producción de hidrocarburos y disminuir la importación de estos recursos.
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