El Ciudadano
Un muchacho, de 22 años, quedó acusado este viernes como uno de los cuatro que ingresaron armados y por la fuerza la tarde del sábado 4 de mayo pasado a un departamento de España al 1100 y tras agredir a tres ciudadanos iraníes tiraron una granada de gas lacrimógeno para desalojarlos. El juez Juan Carlos Curto aceptó la imputación por el delito de amenazas coactivas agravadas por estar dirigidas a compeler a tiros a hacer abandono de lugar de residencia, lesiones y tenencia ilegal de explosivos y dispuso que el acusado continúe el proceso en libertad tras pagar una fianza de 50 mil pesos.
Según lograron reconstruir fuentes policiales en dicha oportunidad, ese sábado 4 de mayo pasado el mediodía cuatro hombres llegaron en un Chevrolet Corsa hasta la puerta del edificio de España 1129 y se dirigieron hasta el departamento 2 del tercer piso. Los recién llegados golpearon la puerta y ni bien atendieron, se metieron desenfundaron sus armas y comenzaron a amedrentar a los inquilinos –un joven de 23; un adolescente de 15 y una chica de 25–, quienes resultaron ser ciudadanos iraníes.
El cuarteto los agredió y los insultó para que dejaran el lugar hasta que decidieron forzar el desalojo cuando arrojaron una granada de gas lacrimógeno y se escaparon del lugar. Los agresores no tuvieron en cuenta la dimensión de su acción, ya que por largas horas el edificio tuvo que ser evacuado, la cuadra de España entre San Juan y Mendoza fue cortada y la dispersión de los químicos demandaron la intervención, no sólo de la Policía y los Bomberos, sino también del Sies. Los médicos asistieron a las víctimas y a otros moradores del edificio.
La investigación quedó a cargo del personal de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, quienes lograron identificar el dominio del Chevrolet Corsa. Voceros policiales agregaron que, luego de analizar las cámaras de seguridad, los ingresos y egresos del edificio, lograron determinar e identificar a los autores materiales del hecho, quienes habían sido “contratados” por los “dueños” del departamento en cuestión para sacar del lugar a los ciudadanos iraníes, describieron las fuentes, los cuales no precisaron el móvil de la agresión pero el día del hecho, las versiones que surgieron referían que los inquilinos se habían atrasado en el pago del alquiler.
A raíz de los indicios recolectados, el sábado pasado apresaron a Diego E. y secuestraron el Chevrolet Corsa y el miércoles pasado lograron la segunda detención luego de realizar tres allanamientos: dos en la cuadras de Levi al 3300 y al 3400 y un tercero en Independencia al 300 de la localidad de Villa Mugueta, señalaron los pesquisas e indicaron que el sospechoso fue identificado como Rodrigo T., de 22 años. Además, le secuestraron un revólver calibre 22, una carabina, una escopeta calibre 24, un revólver lechucero y proyectiles.
En ese marco, este viernes a las 14.30 Rodrigo T., de 22 años, fue acusado por el fiscal Hugo Enriquez por los delitos de amenazas coactivas agravadas por estar dirigidas a compeler a tiros a hacer abandono de lugar de residencia, lesiones y tenencia ilegal de explosivos. Fue en ese marco, que el magistrado Juan Carlos Curto aceptó la imputación de la Fiscalía y dictó la libertad del muchacho tras el pago de una fianza de 50 mil pesos. El acusado deberá presentarse de forma semanal en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) por el plazo de ley y tiene la prohibición de acercamiento al lugar del hecho.
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