Una mujer y un hombre que trabajan como efectivos policiales fueron acusados ante el Tribunal de Conducta Policial de Córdoba al quedarse con diez cajas de ravioles que decomisaron a unos menores que iban en un taxi.
El hecho tuvo lugar el martes por la noche cuando los agentes realizaban un control vehicular en avenida Fuerza Aérea, en el cruce con calle Comechingones, en Los Plátanos. Allí requisaron un taxi. En el interior iban dos menores con las cajas de pastas. Les pidieron las boletas de compra y ante la negativa decidieron quedarse con el festín.
El periódico La Voz informó que fuentes oficiales indicaron que los padres de los jóvenes a quejarse a la comisaría 19° con jurisdicción en dicha zona. El comisario de la repartición, Carlos Ferreyra, fue dos horas después hasta el puesto de control y entrevistó a los policías.
Al requisar el patrullero, el jefe policial halló las cajas, una de las cuales estaba abierta.
La cabo que ejecutó el operativo se justificó, diciéndole que los ravioles habían sido secuestrados “porque no se respetó la cadena de frío”. Sin embargo, en el parte de novedades de la patrulla no se había consignado tal secuestro de la mercadería. Es más, figuraba el control de taxi y al lado la frase “sin novedad”.
Los policías no fueron detenidos.
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