La decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti de girar a cuatro comisiones el proyecto de legalización del aborto que aprobó la Cámara de Diputados, fue duramente cuestionada por quienes apoyan el proyecto al acusarla de querer “prolongar indefinidamente” el tratamiento.
Michetti firmó este martes el traslado de la iniciativa a las comisiones de Salud -que será cabecera-, de Justicia y Asuntos Penales, de Asuntos Constitucionales, y de Presupuesto y Hacienda, tal cual lo había acordado con referentes legislativos del sector “antiabortista”, entre ellos el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, la radical Silvia Elías de Pérez y el macrista Esteban Bullrich.
Enérgica reacción hubo desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito al expresar el rechazo al envío del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) a cuatro comisiones del Senado. Expresaron que la decisión de dilación de la vicepresidenta es una “muestra de su firme oposición personal al tratamiento de una Ley que modificará sustancialmente las condiciones de vida y reconocerá un derecho humano de las mujeres y personas gestantes”.
Además señalaron que no aceptarán dilaciones en el tratamiento: “Lo exigimos tras 13 años de lucha en la que logramos la despenalización social y el acompañamiento de la sociedad que se expresó con un millón de personas en las calles los pasados 13 y 14 de junio”. Por eso consideran esta maniobra como “antidemocrática”. “Cada día que pasa el Estado argentino sigue condenando a las mujeres a ser penalizadas y a llegar a la práctica del aborto de manera clandestina poniendo en riesgo su vida y su salud”, remarcaron.
En tanto, la decisión de embarcarse en un trámite largo fue inmediatamente repudiada por el jefe del bloque Justicialista, Miguel Pichetto, quien sostuvo que “este giro es totalmente excesivo, y el traslado tanto a Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales es innecesario”.
“Este giro obedece a una posición personal de la vicepresidenta, con la finalidad de prolongar el debate indefinidamente”, cuestionó Pichetto y agregó, en este sentido, que “configura una actitud dilatoria tendiente a obstaculizar el dictamen y la llegada al recinto de la media sanción”.
Pichetto indicó, además, que “si bien el giro es una atribución de la Presidencia de la Cámara siempre es producto del diálogo y el consenso con los otros bloques, cosa que en este caso no ha ocurrido”, por lo que no descartó discutir la próxima semana en el recinto los giros y someterlos a una votación.
En el bloque del FPV-PJ también adelantaron que “impugnarán” el giro a las cuatro comisiones. El jefe de esta bancada, Marcelo Fuentes, le había solicitado formalmente a la vicepresidenta a través de una nota, el traslado a sólo dos comisiones, atento al consenso que había al respecto con Pichetto y el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff.
En sintonía con Pichetto, la diputada nacional Victoria Donda del bloque Libres del Sur fue muy crítica con la presidenta del Senado al señalar: “Quienes adherimos al proyecto consideramos una maniobra innecesaria y dilatoria. La vicepresidenta de la Nación debería abstenerse de ese comportamiento. El presidente Macri había adelantado que el Ejecutivo no iba a tomar posición ni a favor ni en contra. Y, de hecho, debo decir en honor a la verdad que el presidente Monzó al frente de la Cámara de Diputados mantuvo la neutralidad”.
Luego continuó con su crítica al decir que “Michetti rompió con esa decisión posición que había tomado el Poder Ejecutivo: “Hace todo lo contrario, que es enviar el proyecto a comisiones que no tienen nada que ver. Todos los años se discute presupuesto para la salud, con lo cual enviarlo a Presupuesto, presidido por Esteban Bullrich, parece solo una maniobra dilatoria”.
El proyecto de despenalización del aborto obtuvo una media sanción ajustada en la Cámara baja y en las próximas semanas comenzará a ser discutido en el Senado, donde una inicial postura en contra de la iniciativa fue igualándose con el transcurrir de los días.
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