Ciudad

Acuerdan “profundizar” los controles sobre nuevos loteos

Lo convinieron la provincia y municipios de la región tras una reunión en el marco de las inundaciones en La Plata.


La tragedia ocurrida en La Plata, que hasta la fecha dejó 51 muertos, encendió las alarmas en la provincia de Santa Fe, incluida Rosario. El viernes pasado funcionarios provinciales e intendentes y secretarios municipales del sur santafesino se reunieron con el fin de coordinar acciones y normativas para elevar los niveles de protección contra inundaciones en la región. En el parte enviado a los medios tras el conclave se destaca la idea de “profundizar la aplicación de normativas para nuevas urbanizaciones”, cuyo crecimiento está en la mira de la administración santafesina. En tanto, en el Concejo Municipal ediles opositores insistieron la necesidad de “apurar” los trabajos y conocer el plan para el Aliviador III en la ciudad, la obra más importante sobre la cuenca del arroyo Ludueña.

Con las inundaciones en Capital Federal y La Plata aún en el centro de la escena, el viernes pasado en la sede del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la ciudad se encontraron autoridades provinciales y municipales. El conclave estuvo presidido por el ministro de Aguas, Antonio Ciancio, y contó con la presencia de los intendentes de Funes, Mónica Tomei, y Pérez, Alejandro Marinsaldi; el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Rosario, Omar Saab, y el presidente del comité de cuenca del Arroyo Ludueña, Carlos Jolly. Tras la reunión, el gobierno santafesino informó, entre las conclusiones del encuentro, la intención de seguir de cerca las normativas de impacto ambiental para las nuevas urbanizaciones que mantienen un fuerte crecimiento en la zona. En tanto, también se incentivará a la población a mantener las bocas de tormenta despejadas de residuos que incorrectamente se derivan a esos desagües.

Lo cierto es que lo referido a las nuevas urbanizaciones viene de hace tiempo y es bien complejo. En los últimos años, y como ha sido publicado por este medio en varias ocasiones, los loteos de tierras han proliferado con fuerza y casi sin controles en la región, en especial, sobre las jurisdicciones de Funes y Roldán. Sólo en la primera hay en la actualidad unos 21 nuevos barrios (sumando los que están en marcha y los finalizados) entre semicerrados y cerrados, que en total suman casi 7.500 nuevos lotes. Así, se estima que en breve serán unas 30 mil las personas que lleguen a vivir a Funes. En Roldán, los guarismos son más bajos pero no menos preocupantes. Son unos 12 mil los lotes ya vendidos o en oferta. La intendenta radical Tomei fue desde el momento que asumió, a finales de 2011, muy crítica con la “explosión” inmobiliaria  que sacude a Funes  desde 2008. La mandataria dijo en varias oportunidades que con el avance de los loteos no se tuvo en cuenta, por ejemplo, la impermeabilización de los suelos o el escurrimiento del agua ante la llegada de grandes precipitaciones.

De hecho, Funes y Roldan fueron precisamente las más afectadas con las inundaciones del 19 de diciembre del año pasado, cuando en pocas horas cayeron unos 200 milímetros de agua en la región.  En Roldán, cuyo intendente justicialista José María Pedretti (quien a diferencia de Tome conduce la ciudad desde hace años y fue el que habilitó el boom de las nuevas urbanizaciones) no estuvo en la reunión el viernes pasado, se llegaron  evacuar  a 250 personas aquel día. No sólo la zona de casas quintas y loteos quedó bajo agua, sino el cien por ciento de la ciudad.

El Aliviador 3

En la reunión que encabezó Ciancio el viernes también se evaluaron los trabajos que el gobierno provincial tiene en marcha en materia de protección contra inundaciones: el Aliviador III, el desagüe pluvial del canal La República y la limpieza de los canales en todas las localidades del gran Rosario. Desde la provincia dijeron que se están invirtiendo más de 100 millones de pesos en las obras que elevan los niveles de protección en la cuenca del Ludueña. Entre otras obras se destacan la ejecución de la embocadura, limpieza y adecuación de la desembocadura, mantenimiento de la presa de retención y canalizaciones. En el marco de esa inversión, la obra más significativa –ya que cuando esté finalizada será la instancia integradora de los trabajos realizados en toda la cuenca del Ludueña– es el Aliviador III. Con casi un año de atraso, las tareas se iniciaron hace algunos meses y tiene un plazo de ejecución de 40 meses. Con las obras se busca dotar de mayor garantía a Empalme Granero, Alberdi y Malvinas Argentinas. Este atraso fue la comidilla de algunos ediles opositores en la ciudad en las últimas semanas. Para el ex intendente y actual concejal del Partido por el Progreso Social Héctor Cavallero el problema es el tiempo que falta para la finalización de las obras.  “Hay que apurar del ritmo el ramal Sorrento del Aliviador III porque si vuelve a caer tanta lluvia otra vez la zona se inunda. Y para eso se necesita dinero, por lo que el gobierno provincial debe reasignar partidas”, resaltó el ex intendente. En tanto, el viernes pasado también se sumó con sus reclamos el concejal del Bloque Encuentro por Rosario, Diego Giuliano, quien pidió saber en qué estado concreto está la obra.

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