Un escueto comunicado del gobierno provincial, anunciando que se postergaba la inauguración del acueducto Centro-Oeste por razones de “agenda del gobierno nacional”, fue el inicio de una jornada polémica sobre la autoría de la obra que beneficiará a más de 70 mil habitantes de la provincia, quienes finalmente, tras una larga espera, comenzarán a disfrutar del servicio de agua potable.
Las declaraciones que produjo el lunes el titular de Assa (Aguas Santafesinas Sociedad Anónima), Alberto Daniele, dando a entender que la obra era “el primer eslabón de un programa de 12 grandes acueductos regionales” proyectados por el gobierno provincial, motivaron la reacción del diputado provincial Oscar Urruty (PPS), quien salió a desmentirlo: “Es sorprendente el cinismo de funcionarios como el titular de Assa, Alberto Daniele, y el inefable ministro (de Aguas y Servicios Públicos, Antonio) Ciancio, que sin ruborizarse hablan de que este acueducto es uno de los doce proyectados por el gobierno provincial, que ha sido un simple heredero de una obra ejecutada y financiada por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner”.
Además, el diputado cavallerista sostuvo que la construcción del acueducto “es una de las más trascendentales para la provincia de Santa Fe, no sólo por lo cuantitativo respecto de la inversión –más de 120 millones de pesos– sino por lo cualitativo ya que se trata de un servicio esencial como es el agua potable y fue solventada con fondos del gobierno nacional”.
Otro que salió a pegarle al gobierno provincial fue el diputado provincial Luis Rubeo (FPV), quien calificó de “propaganda engañosa” la promoción de la obra, adjudicándole al gobierno provincial la intención de “mostrar como propios los logros que consiguieron otros”, y destacando que el acueducto fue financiado por el gobierno nacional.
Rubeo contextualizó su discurso en el marco de las denuncias de discriminación que realiza la provincia respecto de la Nación, contra la que expuso que se asiste al “más intenso plan de obras públicas que tengamos memoria” en Santa Fe, por parte de un gobierno nacional.
Pese a las declaraciones de Daniele, retrucadas por Urruty y Rubeo, el gobierno provincial había dejado claro en sus comunicados que el proyecto original había sido elaborado por “técnicos del Ministerio de Asuntos Hídricos, hoy Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, en ese momento a cargo del ingeniero Alberto Joaquín, y que la obra fue financiada por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), a través de la licitación pública nacional Nº 15/05, en la que adjudicó los trabajos a la Unión Transitoria (UTE) integrada por las empresas Supercemento Saic, Contreras Hermanos Sacifagym y Obring SA”.
El ministro Ciancio, por su parte, reconoció que “el acueducto fue financiado con fondos de la Nación”, pero recordó que la provincia debió “armar un equipo de trabajo que lo mantuviera y ejecutar las conexiones a las distintas localidades, tareas que fueron confiadas a Assa, porque es la empresa que tiene el mejor capital humano y el mejor conocimiento para llevar adelante esas acciones”, explicó.
Lo cierto es que finalmente el acto se postergó, esperando, como en el caso de los muelles del parque España, que la agenda de la presidenta tenga un lugar para bajar a Santa Fe e inaugurar el acueducto, para que a nadie le queden dudas de quién puso la plata.
Una obra clave
El acueducto Centro-Oeste es una obra que demandó una inversión de 120 millones de pesos, y que beneficiará a un total de 73.709 habitantes de las localidades de Monje, Díaz, San Genaro y San Genaro Norte (ahora unificadas), Centeno, Totoras, Clason, Las Parejas, Las Rosas, Montes de Oca, Los Cardos, Bouquet y María Susana. La obra tiene 227 kilómetros de recorrido, cuenta con una toma sobre el río Coronda y una planta potabilizadora, ambas ubicadas en la localidad de Monje; cisternas de almacenamiento en cada una de las 12 localidades y un sistema de telecomando que controla su funcionamiento.
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