Ciudad

Actos de vandalismo en un jardín de Empalme Graneros

Por Santiago Baraldi.- Las instalaciones quedaron de tal forma que por ahora resultará imposible continuar con la actividad normal.


jardin-empalme-dentro“Seguramente son ex alumnos, son chicos del barrio atravesados por la droga, este es un problema que hace cuatro años vemos con un incremento alarmante. Ya no sabemos qué hacer, no podemos remar contra la corriente. Tenemos una enorme tristeza y dolor, es algo que ya no podemos manejar”, dice entre lágrimas y la voz entrecortada Silvia Altavilla, directora del Jardín de Infantes Nº 296, ubicado en el corazón de Empalme Graneros, Cullen 1145 bis, a metros de Génova. En la mañana de ayer, cuando el personal docente llegó al establecimiento se encontró con un panorama dantesco. “Una persona en sus cabales no hace lo que nos hicieron. No hubo robos, sólo unos grabadores nos faltan, pero sí destrozos de todo tipo. Incluso dejaron balas en un salón a manera de venganza, se ve que hay gente en el barrio a la que le molesta nuestro trabajo”, agregó la responsable de la institución que alberga a 180 niños de 3 a 5 años en dos turnos.

Miriam Gómez, maestra del jardín, mira desconsolada cómo quedó el establecimiento y en la recorrida observa que los ventiladores de techo fueron arrancados. También ve que hay computadoras destrozadas en el patio, armarios vaciados, juguetes rotos y útiles que las maestras usan cada día regados por las aulas. Hasta el papel higiénico, a modo de serpentina, flameaba de las ramas de un árbol. “Acá estuvieron mucho tiempo para hacer este daño, con barretas rompieron ventanas y rejas, rompieron lavatorios, desparramaron pintura en la galería… esta maldad no tiene nombre”, dice la maestra mientras levanta hojas y trabajos de los chicos.

Altavilla, justo en el día de su cumpleaños, buscaba palabras para describir el estado en que quedaron las instalaciones. Con quince años de trabajo en ese jardín de Empalme Graneros y tres como directora, afirma: “No tenemos dudas de que son muchachos del barrio, incluso algunos ex alumnos de este jardín. En este barrio la droga, en los últimos cuatro años, viene haciendo estragos en los pibes. También ingresaron en la escuela primaria (Escuela Nº 1319 José Ortolani) que está lindera al jardín y allí dejaron balas”, agregó la directora, que hace dos años fue arrastrada por una de las calles del barrio por un adolescente que le quiso robar la cartera.

Si bien el establecimiento cuenta con alarma, ésta fue desconectada y “queda a la vista que acá hubo muchas personas y estuvieron un rato largo. Nadie dice si vio algo porque hay mucho miedo a las represalias”, señaló Gómez quien preocupada le explicaba a los padres que “en estas condiciones no podemos dar clases, no sé cómo vamos a reponer todo esto. Lo único que podemos hacer es llorar, también estamos muy desprotegidos los docentes”.

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