Un joven de 29 años fue asesinado de cinco disparos y otro, de 25, recibió dos impactos y se encontraba en estado reservado en el Hospital Eva Perón. El hecho ocurrió ayer por la madrugada en la zona noroeste de la ciudad. Los dos chicos estaban a bordo de una moto y cayeron heridos a una zanja en la esquina de Sánchez de Loria y José Ingenieros.
El fiscal Rafael Coria, a cargo de las averiguaciones del caso, sostuvo que investiga los motivos del ataque y si ocurrió o no en el lugar donde los jóvenes cayeron malheridos, ya que no se encontraron vainas servidas.
De acuerdo con lo informado por voceros judiciales, Sergio Santos, de 29 años, fue asesinado ayer entre las tres y las cuatro de la madrugada en la zona de Sánchez de Loria y José Ingenieros cuando estaba junto a Jonatan Nelson F., de 25. Los dos jóvenes viajaban a bordo de una moto cuando recibieron varios disparos y cayeron en una zanja.
Sergio, con cinco impactos en el abdomen y el tórax, murió casi en el acto. Jonatan, que recibió dos tiros en el abdomen, fue llevado por su familia al hospital Eva Perón y quedó internado en terapia intensiva. La familia de Sergio, que tiene una verdulería a la vuelta del lugar, encontró al chico ya sin vida.
Según los vecinos, Sergio y Jonatan eran amigos y solían andar juntos para todos lados.
Vivían a escasas cuadras de diferencia en Emaús, donde tiene jurisdicción la seccional 17ª de Fisherton pero que, sin embargo, parece muy alejado de los caserones de este último barrio. Es una zona de casas bajas rodeadas de árboles y plantas, donde los colores de Central y Newell’s conviven en postes, paredes de casas y camisetas; ayer reinaba el silencio. Cuando llegaba la tormenta, los amigos de Sergio se reunían en la puerta de su casa y el calor se mezclaba con la tristeza y la bronca.
Algunos vecinos escucharon los disparos, pero no se animaron a salir a ver qué pasaba por miedo. Sergio y Jonatan eran conocidos en el barrio y desde la Fiscalía de Homicidios Dolosos sostuvieron que tenían antecedentes penales.
Al cierre de esta edición las circunstancias del ataque eran poco claras para los investigadores. En diálogo con El Ciudadano, Coria sostuvo que una de las hipótesis es que los jóvenes se enfrentaron con los ocupantes de otra moto, un auto o una camioneta.
Además, barajaba la posibilidad de que los disparos se hubieran efectuado a algunas cuadras y, en la huida, los chicos cayeron heridos en la zanja. Lo cierto es que no se encontraron vainas, ni ningún arma en poder de los jóvenes y hasta el momento no había testigos presenciales del hecho, sólo algunos vecinos que escucharon las detonaciones a lo lejos. En tanto, el fiscal ordenó realizar un examen de dermotest sobre el cuerpo de Sergio, para determinar si pudo haber disparado.
Colabora con el fiscal en la investigación el personal de la Policía de Investigaciones y de la seccional 17ª.
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