Una parte del cementerio de Camogli, en Génova, Italia, se derrumbó hacia el mar por socavamiento del terreno y como resultado unos doscientos ataúdes quedaron flotando en el agua o entre las rocas del acantilado luego de ser arrastrados por el deslizamiento de tierra.
El siniestro también afectó a dos capillas con los cuerpos contenidos en su interior, que cayeron al mar.
Las primeras hipótesis apuntan a que el derrumbe fue causado por la erosión del acantilado debajo del área del cementerio, agravada por las fuertes tormentas que azotaron la región de Liguria en los últimos años.
Tino Revello, concejal de Obras Públicas del municipio de Camogli, explicó que la zona llevaba un tiempo bajo observación y se trabajaba en la consolidación del acantilado rocoso bajo el cementerio.
“La zona también había sido acordonada, porque en los últimos días se habían producido extraños crujidos “, señaló el funcionario.
Equipos de buzos de los Bomberos, botes de la Guardia Costera y un helicóptero de rescate se dirigieron al lugar del colapso para rescatar los ataúdes.
Il #video del #crollo del #cimitero di #Camogli pic.twitter.com/0s1YSM9VeY
— GenovaQuotidiana (@GenovaQuotidian) February 22, 2021
Il crollo del #cimitero di #Camogli con le 200 #bare trasportate in mare. Alcune arrivate nel porticciolo. Domani alle 13 in comune i tecnici decideranno come intervenire pic.twitter.com/M6JNzQfif5
— Patrizia Cavanna (@PatriziaCavanna) February 22, 2021
Se sabía: una región inestable
Habitantes de esta parte de la costa de Génova dijeron que “cada cien años, el acantilado cambia de piel”. Su forma de recordar que las paredes rocosas se desprenden y se sumergen en el mar.
La alarma sobre el reciente derrumbe la dieron trabajadores que renovaban parte de las instalaciones del cementerio. Escucharon un fuerte ruido, de inmediato sintieron el suelo vibrar y a los pocos segundos vieron cómo la pared del acantilado, con algunos nichos, se rompió y cayó al mar desde varias decenas de metros de altura.
El sonido del derrumbe fue escuchado por todos los vecinos de la zona. El cementerio está al costado de la carretera que va de Recco a Camogli. Es uno de los característicos de la Riviera, y muchas de las peticiones de entierro allí son de no residentes en el pueblo.
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