Lisandro Olearo
Un encuentro que tardó en llegar pero que se logró. El rugby una vez más demuestra -debe seguir haciéndolo- que puede crecer, que puede madurar y que no es ajeno a lo que sucede en la sociedad de la que es parte. En los años más negros de la historia argentina, la ovalada sufrió mucho y hoy se ha dado un paso muy importante. Se vienen futuras reuniones y todes esperamos que sean fructíferas: la memoria y el reconocimiento son dos pilares fundamentales para la construcción de una Nación.
El comunicado de la Unión Argentina de Rugby es el siguiente:
En la tarde de hoy jueves, autoridades de la Unión Argentina de Rugby recibieron en las oficinas de la entidad a Leonardo Fossati (Abuelas de Plaza de Mayo y familiar), Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y familiar), Carlos Pisoni y Virginia Franco (Hijos Capital), Rufi Gastón (Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte), Ramiro Poce (familiar), Verónica Sánchez Viamonte (familiar), Facundo Ramos Mejía (familiar), Gustavo Veiga (periodista autor libro “Deportistas Desaparecidos”). Estas entidades y personas habían solicitado conjuntamente una audiencia con el fin de plantear inquietudes que hacen al reconocimiento del colectivo de personas afectadas por hechos de violencia de Estado y, con especial énfasis, en los jugadores de rugby que se vieron afectados por los mismos.
Los dirigentes de la Unión Argentina de Rugby manifestaron: “nuestro deporte prioriza los valores por sobre la actividad deportiva que promueve y en ese marco, rechaza todo hecho de violencia, en especial los que afectan a la vida. Por ello expresamos el dolor y acompañamiento ante la tragedia vivida por las familias que padecieron desapariciones forzadas o cualquier otro tipo de violencia, haciendo extensivo ese acompañamiento a todas las familias víctimas de estos sucesos, más allá de su vinculación o no a nuestro deporte”.
Los dirigentes presentes, luego de escuchar con atención las inquietudes recibidas y los fundamentos de sus propuestas, se comprometieron a trasladar las mismas a los órganos directivos de la UAR con el fin de que estos evalúen las propuestas y decidan sobre el particular, habida cuenta de que la UAR es una institución que está dirigida por órganos colegiados, que representa la voluntad de las 25 Uniones que la integran.
Luego del tratamiento institucional de los temas, quedaron de volver a reunirse con las entidades y personas para encontrar una adecuada respuesta a las inquietudes planteadas y en un todo de acuerdo a lo que resuelvan los órganos directivos de la entidad.
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