Un joven de 29 años fue condenado en un juicio abreviado tras ser acusado de ser el autor de una serie de robos a mano armada. El muchacho, que está preso desde principios de año luego de que lo encontraran a bordo de un auto que había sido sustraído en una entradera a una casa de la localidad de Funes, fue imputado por varios asaltos, pero recibió pena sólo por tres de ellos, a tres años y cuatro meses de cárcel.
Las pruebas en contra de Fernando Roberto Segovia parecían concluyentes. Habían encontrado documentación que lo implicaba en el robo de una camioneta; un muchacho lo había acusado de obligarlo a robar, aunque luego se retractó, y en febrero la Policía lo encontró a bordo de un Audi A1 que estaba denunciado como robado durante un entradera en una casa de Funes, que tuvo lugar durante la segunda quincena de enero.
Planteado el escenario, Leopoldo Monteil, defensor del acusado, llegó a un acuerdo con la fiscal Georgina Pairola para evitar un juicio, abreviar el proceso legal y lograr una morigeración de la pena en expectativa que podía esperarle a Fernando. Por ello, el jueves pasado, con el aval del juez Javier Beltramone, Fernando Roberto Segovia, de 29 años, fue condenado a 3 años y cuatro meses de prisión luego de que aceptara ser el autor de tres robos.
El joven, que estuvo preso en la comisaría 14ª desde febrero último, cumplirá lo que le queda de condena en la Unidad Penal Nº 11 de Piñero.
El primero de los robos por los que fue penado Fernando tuvo lugar el jueves 25 de septiembre de 2014 cuando, con la ayuda de otra persona, le robó la billetera con 800 pesos y una camioneta Ford F100 a un empleado de una fábrica de colchones en la zona sudoeste. Si bien el muchacho no fue arrestado en flagrancia por ese asalto, días más tarde uniformados de la Unidad Regional II encontraron el vehículo en la calle y hallaron dentro documentos que inculpaban a Fernando. Por ese golpe el ahora condenado fue acusado de robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no se acreditó.
El segundo robo no se concretó. De acuerdo con la investigación, el jueves 6 de noviembre pasado Fernando viajaba en un Fiat Palio junto con Duanm C. y, en la esquina de Junín y Caseros, su acompañante se bajó del rodado e intentó robarles una moto a dos muchachos. Sin embargo, las víctimas se resistieron, lograron reducir a Duanm y entregarlo a la Policía. Mientras se lo llevaban, el muchacho gritó que el conductor del Palio lo había obligado a robar: los uniformados lo detuvieron en Cochet y Carranza. Por este hecho, recibió la misma imputación que por el anterior.
El último de los robos que, según la Justicia, protagonizó el muchacho tuvo lugar el pasado domingo 18 de enero por la noche, en una casa de Pedro Ríos al 600 de la vecina localidad de Funes. Allí la dueña de casa, de 60 años, fue sorprendida por un grupo de hombres, mientras entraba al domicilio. Los ladrones la redujeron, la obligaron a entrar a la vivienda y, una vez adentro, la maniataron y revolvieron todo el lugar. Los asaltantes, que se comunicaban por handy con gente que controlaba el golpe desde el exterior, cargaron varios electrodomésticos en un Audi A1, propiedad de la víctima, y desaparecieron. Durante los primeros días de febrero la Policía encontró a Fernando arriba del Audi robado frente a su cas de Forest al 7500; incluso aseguraron que lo usó para asaltar a otras personas con modalidad entradera, pero esto no pudo ser probado.
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