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Abre una inédita exposición sobre el ejército del Vaticano

Son fotos, textos y vestimentas de la Guardia Suiza que se podrán ver en la Sala de las Banderas del Monumento. Monseñor Mollaghan participará del acto al igual que autoridades del gobierno provincial y local más diplomáticos.


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Hoy a las 17, en la Sala de Honor a las Banderas del Monumento, se inaugurará la exposición “La Guardia Suiza y el Santo Padre”, que versa sobre el ejército que defiende el Estado del Vaticano, sede de la Iglesia católica. Tendrá fotografías, textos y vestimenta que utilizan los encargados de preservar la seguridad de los pontífices, y actualmente del papa Francisco. Estará abierta de forma libre y gratuita por la tarde hasta el 27 de abril.  “¿Por qué se inaugura en la Argentina? El año pasado, como Francisco es argentino y el Papa ya iba a Brasil en junio, el embajador Johannes Matyassy pidió a sus pares en Suiza que la exposición se inaugure en el país donde nació Bergoglio, que además es el país latinoamericano que tiene la mayor colectividad suiza, que tiene un nuncio suizo y que es muy católico”, contó el consejero de la embajada de Suiza, Dieter Cavalleri.

“Es así que esta muestra diseñada por el Vaticano en Roma y la Guardia Suiza, ya estuvo en la Catedral de Buenos Aires, en la de La Plata, llegó a Santa Fe y Tucumán y hoy tenemos el honor de que esté en Rosario para las Pascuas”, aseguró el diplomático suizo.

En guardia

La exposición consta de diecisiete paneles, cuatro gigantografías, un panel para fotos y tres vitrinas con objetos de la Guardia, todo llegado desde Suiza y el Vaticano el miércoles pasado, y que relata la historia y la vida hasta la actualidad de los custodios del jefe de la iglesia católica.

Los uniformes de los guardias suizos son los trajes militares más famosos del mundo, y son contemporáneos de los extraordinarios monumentos del Vaticano. Los colores aluden al escudo de armas del papa Julio II y de los Médicis. Cada  uniforme está hecho a medida y es usado solamente por un guardia. Si bien algunos sostienen que fueron diseñados por Miguel Ángel, el autor del uniforme actual fue Jules Repond, un comandante de la Guardia Suiza, a principios del siglo XX.

Según indicaron desde la Casa Suiza, intermediaria en el arribo de los elementos de la muestra, el hombre se inspiró en una pintura de Rafael.

El morrión, de origen español, era un casco usado por todos los ejércitos europeos en los siglos XVI y XVII. Las plumas de avestruz son rojas para los alabarderos, amarillas y negras para los tamborileros, púrpuras para los oficiales y blancas para el sargento mayor y el comandante de la Guardia.

El diseño del roble grabado es una copia del emblema familiar “della Rovere” del papa Julio II.

Hoy

El ejército consta de 110 soldados para defender las 44 hectáreas de terreno del Vaticano, pero sobre todo para mantener la seguridad del Papa.

También se le confían a la Guardia Suiza Pontificia las llaves del Vaticano y del Palacio Apostólico. Su función requiere “discreción, vigilancia y una perfecta organización. En quinientos años, el ejército del Vaticano siempre se ha mostrado leal y neutral sin ejercer la mínima injerencia”, indicaron desde la Casa Suiza.

La tarea de los guardias sigue hasta el funeral del Papa en ejercicio. Tras esto, protegen a los cardenales y al cónclave.

La ceremonia de juramento de los nuevos guardias se desarrolla todos los años el 6 de mayo, aniversario del saqueo de Roma.

El acto se hace en alemán, francés, italiano y romanche, y a él asisten representantes de las autoridades suizas y vaticanas.

Su saludo con los tres dedos en alto alude a la Santísima Trinidad. En Suiza, esta costumbre se remonta a la fundación de la Confederación en 1291.

Los guardias suizos no son mercenarios privados. De acuerdo con la neutralidad suiza, poseen el estatus de Cuerpo Policial Extranjero. Siendo los guardias suizos unidades militares de élite, la competencia para convertirse en uno de ellos es muy grande y deben cumplirse una serie de requisitos básicos: ser varones solteros, tener un mínimo de 1,74 metro de estatura, su edad debe ser de entre 19 y 30 años, poseer título profesional o grado de secundaria, ser católicos, ciudadanos suizos y haber completado la instrucción en las fuerzas armadas de la Confederación Helvética con certificado de buena conducta.

Una vez que son aceptados, deben mantener una excelente condición física y además deben aprender a utilizar armas, desde espadas hasta pistolas 9 milímetros y ametralladoras.

También se les instruye en defensa personal, combate cuerpo a cuerpo, seguridad, movimientos tácticos y técnicas antiterrorismo.

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