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La ciudad tuvo gran presencia

Aborto: uno a uno, qué dijeron los rosarinos en el Congreso

El jueves cerraron las exposiciones de más de 700 especialistas y referentes. El Ciudadano recopiló los principales argumentos que llegaron desde la ciudad


Las exposiciones a favor y en contra de la legalización del aborto en Argentina terminaron este jueves en el Congreso Nacional. A lo largo de casi dos meses llegaron al plenario de las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia más de 700 referentes y especialistas a hablarles a las y los diputados sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). De Rosario llegaron 21 representantes de la salud, el derecho, la militancia y el periodismo y defendieron el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, presentado siete veces desde 2006 y que este año es tratado por primera vez en la historia del país. En total hay nueve proyectos de IVE presentados. El de la Campaña es el que más apoyos tiene, con 71 firmas de legisladores. Pide la legalización del aborto hasta la semana 14 de embarazo bajo todas las causales. Actualmente en Argentina rige un modelo de despenalización en los casos de violación y riesgo de salud de la mujer, pero sólo un tercio de las provincias lo aplica. La votación en Diputados está prevista para el 13 de junio.

Las sesiones fueron transmitidas en vivo a través del canal de youtube de la Cámara de Diputados todos los martes y jueves. Afuera de la legislatura y en distintos puntos del país el debate fue acompañado por un alto nivel de movilización popular a favor del aborto legal. Como nunca antes, se habló de aborto en las calles, en las casas, en los trabajos, en las escuelas y en los medios de comunicación. El debate se gesta desde hace más de 30 años en las ediciones del Encuentro Nacional de Mujeres y adquirió fuerza desde el primer Ni Una Menos de junio de 2015. El pañuelo verde, que hace 13 años se definió como el símbolo de la Campaña, se volvió un uniforme para miles de mujeres de todas las edades.

En las exposiciones en el Congreso, Rosario apareció como un caso testigo a la hora de pensar la legalización. En los últimos seis años ninguna mujer murió por aborto en los centros de salud y hospitales municipales de la ciudad. La mortalidad cero responde a dos factores: desde 2007 se puso en marcha la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que la ley argentina permite por causales, y desde 2012 en todos los centros de salud se entrega misoprostol, la droga recomendada por la Organización Mundial de la Salud para un aborto seguro. La clave de Rosario fue pensar la ley desde una perspectiva no restrictiva y que la decisión de abortar sea de la mujer y no del médico. El Ciudadano reconstruyó las principales ideas que los referentes de la ciudad expusieron a favor del aborto legal en siete minutos.

 

Sonia Alesso (Secretaria general de Ctera)


Defendió la ley de Educación Sexual Integral y expuso un informe de Amsafe sobre el desfinanciamiento del programa desde la asunción de Mauricio Macri. Pidió a los diputados que estén a la altura de la circunstancia y que puedan legislar de acuerdo a lo que expresa una gran cantidad de sectores movilizados. “Las mujeres generamos un cambio cultural que se ve en las calles, en las escuelas y las universidades”

 

Analía Aucía (Abogada)


Dijo que el aborto en Argentina es legal para un sector social de las mujeres y el sistema penal es selectivo. “No hay ningún área del Poder Judicial y de la Policía que persiga a las mujeres que pueden pagar abortos en clínicas privadas. El aborto tipificado como un delito en el Código Penal marca una selección de las mujeres a las cuales perseguir, aún en los casos en que es legal. Son las pobres, las que tienen discapacidad, las niñas y las adolescentes”, explicó.

 

Leonardo Caruana (Secretario de Salud de Rosario)


Habló el primer día de exposiciones y definió la política municipal como un camino de 30 años marcado por las mujeres y por la decisión de pensar la salud sexual y reproductiva desde una perspectiva de derechos. Contó que la mortalidad cero de mujeres por aborto se logró gracias a la educación sexual, la planificación familiar, el acceso a métodos anticonceptivos y el trabajo de cercanía. “Acompañamos y cuidamos desde una perspectiva de construcción de una clínica que prioriza el vínculo”, dijo.

 

Daniel Teppaz (Director de Salud Sexual de Rosario)


Fue militante católico y un opositor de la práctica del aborto. Trabajar en la salud pública de Rosario lo volvió un defensor de la despenalización. Según el funcionario la despenalización por causales hace que el acceso sea desigual. “Una ley iguala. Hoy el sistema es inequitativo para las mujeres porque su salud depende de donde les toco nacer y vivir. Se piensa que las mujeres no tienen la capacidad de decidir responsablemente sobre sus cuerpos. Y las mujeres saben cuándo recurrir a un aborto y saben que no es un método anticonceptivo”.

 

Gabriela Sosa (Subsecretaria de Políticas de Género de Santa Fe)



Expuso los avances del gobierno provincial y municipal en salud sexual y reproductiva. Citó los casos en los cuáles los grupos que se oponen a la legalización impidieron abortos no punibles, como Ana María Acevedo, que murió a los 19 años porque en el Hospital Iturraspe de Santa Fe no la trataron por cáncer para salvar al feto. “Es fundamental que este proyecto se apruebe para que no quepan dudas en relación al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo”.

 

Mabel Gabarra (Abogada e integrante de la Campaña)


Centró la exposición en la condición de Estado laico de Argentina. Dijo que la presión de los fundamentalismos y la jerarquía religiosa sobre los gobiernos se traduce en el financiamiento de obispos, curas, escuelas religiosas y otras instituciones de culto y pesa en las mujeres y su sexualidad. “En el Estado laico los gobernantes o legisladores no pueden hacer prevalecer principios teológicos. Los fundamentalismos religiosos han significado siempre limitantes del avance legislativo de las mujeres y contrarios a toda disposición que implique reconocerle su carácter de sujeto autónomo”.

 

Majo Gerez (Integrante de Ni una menos y Mala Junta)



Llegó con una remera que decía “googleá vasectomía” y le habló a los diputados varones, que representan el 65 por ciento de la Cámara. “Detrás de todo embarazo no deseado, además de un cuerpo gestante, hay un cuerpo fecundante. Detrás de todo embarazo no deseado, hay un eyaculador irresponsable. Desde siempre hemos tenido que escuchar sobre la responsabilidad de las mujeres en la prevención, continuidad e interrupción de un embarazo. Los invito a
involucrarse reflexionando en clave autocrítica y mientras encaran ese proceso respeten nuestros deseos”.

 

Majo Poncino (Mujeres Evita y Ni una menos)


Subió al estrado y mostró una caja de misoprostol para graficar que las mujeres hoy abortan en Argentina. Habló del rol del Estado, de cómo viven la ilegalidad las mujeres en los barrios más postergados y de las barreras que impiden el acceso a anticonceptivos a mujeres y hombres. “Este no es el mundo que queremos las mujeres. Queremos un mundo sin violencia machista, poder caminar por las calles tranquilas, decidir sobre nuestros cuerpos y proyectos. Es una oportunidad para que los legisladores levanten la bandera de las mujeres y reparen una deuda histórica y política para construir una sociedad más igualitaria, integral y justa”.

 

María Gabriela Pereyra (Médica y docente)


Habló de los médicos objetores de conciencia que afectan derechos fundamentales limitando el acceso a métodos anticonceptivos y aborto legal. “Las mujeres que en ejercicio de su autonomía buscan acceder a abortos legales sienten que el sistema privilegia la conciencia de algunos por sobre sus propias conciencias. Quiero invitar a colegas y a nuestros representantes, elegidos por el voto popular, a reflexionar acerca de las consecuencias que tiene hacer prevalecer la libertad de conciencia por sobre todas las demás. Si eso no es autoritario es, al menos, egoísta”.

 

María Paula Botta (Médica y docente)


Eligió ser médica para cuidar, acompañar y garantizar salud, no para condenar a una maternidad forzada ni para juzgar. “Fueron las historias de las mujeres que acompañé y ser testigo de la violencia que el sistema de salud ejerce sobre los cuerpos, lo que me llevó a formarme en técnicas de aborto seguro. La legalización no solo disminuye las muertes sino que también disminuye la cantidad de abortos. Como miembros de la Red vamos a seguir acompañando a las mujeres pero no queremos hacerlo en este marco legal precario que sigue exponiendo a mujeres y profesionales”.

 

Mariana Mascardi (Médica y docente)


Contó que trabaja en la salud pública de la ciudad en la Villa Manuelita y puso ejemplos de la atención que da. Explicó que el acceso al aborto depende del lugar donde se nace y les dijo a los legisladores: “¿Van a reproducir las lógicas de dominación sobre el cuerpo de las mujeres o van a legislar pensando en transformar la realidad? La Justicia no puede depender del lugar dónde vivimos. No puede ser un privilegio”.

 

María Celeste Alarcón (Médica y docente)


Habló del uso de misoprostol como técnica segura para abortar usado tanto en la salud pública como privada. Pero remarcó que hoy el monopolio del medicamento está en un solo laboratorio. “En Argentina no existe producción pública favoreciendo así la comercialización de empresas farmacológicas que hacen que interrumpir un embarazo con pastillas tenga un costo de entre 2500 a 3000 pesos”. También habló de los 7 años de trabajo en centros de salud de Rosario en los que acompañó a más de 300 mujeres en la decisión de abortar o ser madres.

 

Norma López (Concejala FPV)



Dijo que es necesario avanzar en la legalización del aborto y superar el modelo de despenalización por las causales hoy vigente en Argentina. “El aborto es una práctica milenaria que tiene que ver con la salud de las mujeres. Mientras siga en la ilegalidad no va a ser posible la consigna «Ni Una Menos». Mientras haya abortos clandestinos el Estado es responsable de que las mujeres de sectores populares no puedan acceder a una práctica segura y garantiza un modelo de salud de médicos que en el sistema público son objetores y en el privado generan múltiples ganancias”

 

Luis Novaresio (Periodista)


Le habló a la diputada de Cambiemos Carmen Polledo: “No puede dejar que las mujeres se sigan muriendo por defender una concepción ideológica que es única, personal e intransferible. No puede permitir que las mujeres ricas accedan al misoprostol y las excluidas a la rama de perejil. Ni obligar a aquellos que pensamos distinto a vivir en una teocracia o en un sistema autoritario. El aborto es problema científico resuelto, es cultural y machista y merece ser escuchado sólo en la voz de un colectivo que es el de las mujeres”.

 

Pablo Dalmasso (Enfermero y docente)


Habló de los grupos que se oponen a la legalización y se autodenominan provida. Dijo que proclaman los valores morales religiosos de la iglesia católica y se oponen a la ampliación de derechos. Están en contra de las causales de aborto no punible y en la cruzada por defender la vida del embrión arremeten contra el territorio en dónde se halla ese proceso de gestación: el cuerpo de las mujeres. “Su estrategia no se limita únicamente a la criminalización, también recurren a la patologización: haciendo circular el mito del síndrome post-aborto patología inexistente, no reconocida por la Organización Mundial de la Salud”.

 

Raquel Tizziani (Médica y docente)


Explicó que la formación durante la carrera de medicina es restringida. Por eso junto con otros profesionales crearon la cátedra del aborto de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, que piensa desde una perspectiva de derecho. “Las mujeres estamos hartas de ser consideradas objetos o instrumentos para un fin. La ilegalidad del aborto no modifica la decisión de interrumpir un embarazo, sólo genera desigualdad. Como decía Lohana Berkins la biología no es un destino, la maternidad es una elección y no puede ser forzada”.

 

Ricardo Terrile (Abogado constitucionalista)


Fue el autor de la ley de divorcio y explicó que los que se oponen al aborto son los mismos grupos. Centró su exposición en los fundamentos constitucionales y convencionales que justifican la despenalización del aborto. “No hay en nuestro país derechos absolutos. El derecho a la vida no es absoluto, como tampoco lo es a la intimidad, privacidad o propiedad. Los tratados no distinguen entre personas por nacer y nacidas. Por eso hay que tener cuidado. Hay sectores que quieren hacer más punible a una mujer que se somete a un aborto que el homicidio.

 

Silvia Augsburger (Diputada provincial e integrante de la Campaña)


Cuando era diputada nacional presentó el primer proyecto de la Campaña con su firma. En la exposición contó que los argumentos que presentaron diez años tras son los mismos que en el proyecto actual. “Lo que cambia es que hoy están sostenidos por una conciencia social muy fuerte. Hoy la criminalización del aborto es la última de discriminación hacia las mujeres. Los diputados deben pensar si van a empujar la rueda del avance social hacia un mundo más justo, más humano, más igualitario o si van a permanecer en la vereda, cada vez más angosta, de quienes resisten las grandes transformaciones sociales”.

 

Susana Chiarotti (Abogada y representante de la OEA)


Explicó que para cumplir con la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres, conocida como Belém do Pará, Argentina debe despenalizar el aborto. “Hicimos tres informes que dan cuenta de una conexión entre la violencia contra las mujeres y las niñas y las posibilidades de disfrutar de los derechos sexuales y reproductivos, entre ellos de la regulación de la fecundidad y de la posibilidad de interrumpir un embarazo no deseado”.

 

Sonia Tessa (Periodista e integrante de Ni una menos)



Reivindicó la lucha de 30 años del movimiento de mujeres y contó los casos que sobre los que escribió como periodista. “Si para los antiderechos 43 fallecidas en 2016 por una causa absolutamente evitable es un número reducido, para nosotras son compañeras que deberían estar vivas. Cuando hablan de salvar dos vidas, lo que esconde su argumento es que están dispuestos a priorizar una –la del feto, que no existe fuera de la otra- sobre la de la mujer, que tiene su propia vida”.

 

Viviana Della Siega (Comunicadora e integrante de la Campaña)


Explicó que quienes están a favor de la despenalización no promueven el aborto sino la autonomía de las mujeres a decidir y pensarse como ciudadanas de primera. Habló de los instrumentos internacionales de derechos humanos, en concreto de Naciones Unidas. “Desde 1997 las observaciones generales sobre los derechos humanos que hacen los distintos comités de la ONU recomiendan a la Argentina avanzar en derechos sexuales y reproductivos y no criminalizar a las mujeres por abortar”, explicó y aclaró que son mentira los argumentos de las voces en contra que citan al organismo internacional para defender la penalización.

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