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Efecto Tincho

Abogado de los acusados de golpear al hijo de Valeria Mazza criticó la prisión preventiva

“Si el agredido era otra persona, este hecho no se investiga. Queda en la nada porque los fiscales no se pueden ocupar de estas cosas. Acá toda la Policía se dedicó a esta causa por cinco días”, sostuvo Jorge Bedouret tras la audiencia donde sus defendidos quedaron en presos por 90 días


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Jorge Bedouret, abogado defensor de los dos jóvenes que fueron imputados por los golpes que recibió Tiziano, el hijo de Valeria Mazza y Javier Gravier, el domingo pasado frente a un boliche de Pichincha hizo fuertes críticas a la prisión preventiva efectiva por 90 días dictada por el juez Hernán Postma. “Si el agredido era otra persona, este hecho no se investiga. Queda en la nada porque los fiscales no se pueden ocupar de estas cosas. Acá toda la Policía se dedicó a esta causa por cinco días”, reflexionó el penalista este sábado en diálogo con Roberto Caferra en Radiópolis Weekend de Radio 2.

El abogado denunció que “hay un problema que es inconstitucional, hay que tener igualdad ante la ley. No puede ser que el fiscal reciba miles de llamadas de todas las autoridades políticas y judiciales del país y se dedique solamente a una causa. Respeto absolutamente a la familia de Tiziano, pero qué tiene que ver eso con investigar distinto a los demás”, continuó haciendo referencia a la mediatización del caso que llegó a la prensa nacional.

Bedouret dejó en claro que la medida dictada de prisión preventiva es excesiva y enumeró las razones al asegurar que sus defendidos “no tienen antecedentes, uno de Funes y el otro de Roldán, ni una multa de tránsito. Además tienen trabajo fijo, una familia constituída y arraigo ya que hace muchos años viven en el mismo domicilio. Son el único sostén de familia y los mandan 90 días presos, pierden el laburo. No tienen ni pasaporte, no hay peligrosidad procesal, no se puede dejar a esta gente detenida. Si tienen que cumplir con una pena, que lo hagan cuando estén condenados, no después de cuatro días del hecho”.

En tanto, el defensor reconoció que sus representados tuvieron una actitud “verdaderamente reprochable. Pero en cinco días ya se había dictado la prisión preventiva y avanzado velozmente con la causa, no con las pruebas, pero sí con las suposiciones”. También remarcó que “que el espíritu de nuestro Código Procesal es que el imputado pase por un principio de inocencia hasta que haya una condena que le imponga una pena. Acá hay un tema de desigualdad ante la ley desde hace mucho tiempo”.

En tanto, con respecto a la causa Bedouret explicó que “no tenemos el informe médico (de la operación de Tiziano) porque no está puesto a disposición de nadie, ni de la Fiscalía ni del juez ni de la defensa. No se sabe cuál es el estado actual salvo por una foto donde se ve la clara recuperación de la víctima con su mamá”.

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