José Odisio
Otro penal no pitado. Aunque esta vez de alta influencia en el resultado final del partido. La imagen final de Maxi cuestionándole a Diego Abal no haberse animado a sancionar falta en la última jugada del partido fue un fiel reflejo de la noche en el Parque. La Lepra igualó sin goles con Estudiantes, y si bien el punto sirve para las dos tablas, promedios y Copas, la bronca por el despojo fue inevitable.
Como pocas veces en el torneo el Coloso se mostraba exultante en la previa. Lejos de mirar de reojo la tabla de promedios y deshacerse de las uñas antes del pitazo inicial, esta vez había una euforia tempranera, seguramente impulsada por una semana llena de alegrías, tras ganarle a San Lorenzo y concretar la llegada de Pablo Pérez, quien vio el partido desde el palco.
Pero el equipo de Kudelka no se dejó llevar por ese entusiasmo, salió con un libreto claro y optó por cumplirlo. Salida paciente desde el fondo y esperar que el movimiento de la pelota generara algún hueco. Faltó rebeldía, porque Formica no estaba en plenitud y a Maxi le costó llegar a la pelota. Estudiantes también estuvo atento. Y dejó que Newell’s atacara por afuera confiado en la solvencia de sus zagueros frente a un Albertengo que peleó mucho, pero siempre terminó desarmado.
La monotonía del partido tuvo un chispazo con un cabezazo de Gentiletti que se fue al lado del palo, y con un mano a mano de García donde Aguerre se hizo inmenso para evitar el gol. Muy poco, como para bajar el entusiasmo de la gente, que en el descanso empezó a preguntarse si Moreno tenía guardado otro zapatazo como con San Lorenzo.
Poco cambió en el complemento. A Newell’s le costó salir de la comodidad del partido, y Leal y Albertengo siguieron desconectados e inofensivos. Desde el banco Kudelka y Milito se desafiaron con cambios ofensivos. Palacios justificó su chapa de delantero picante y asustó al Pincha, pero le faltó compañía. Y justo cuando la Lepra empezó a poner en aprietos a Andújar, en especial con las trepadas de Gabrielli, justamente se lesionó el uruguayo y como no había más cambios, obligó a pararlo de nueve, aunque fue estar con uno menos.
El entusiasmo inicial ya había quedado en el pasado. Y el punto empezó a ser negocio. La tabla de promedios presentaba otra fecha de resultados favorables y sumar era bueno.
La Lepra tuvo un guiño del partido, justo en el final, Maxi enganchó en el área y González se lo llevó puesto. Era penal, pero Abal no estaba preparado para que haya un ganador y se transformó en villano para que Newell’s se fuera con bronca, con rabia, con una sensación de despojo grande. Aunque el punto no está mal.
El Técnico
- Kudelka. El equipo se mostró compacto, ordenado y no pasó sobresaltos, pero le cuesta encontrarle la vuelta al ataque. Palacios debe ser titular.
El árbitro
Abal 3. Pésimo arbitraje. Desde el inicio dio la sensación de querer sacarse el partido de encima. Por eso no sorprendió que obviara un penal a Maxi en el descuento.
Lo bueno
Newells llegó al quinto partido sin perder y el mérito es que la seguidilla no pintaba sencilla, con tres cotejos afuera y dos en casa con San Lorenzo y Estudiantes. Y eso le da oxígeno en los promedios.
Lo malo
Otro flojo partido de los delanteros. Esta vez no hubo pelota parada, ni zapatazo salvador y tampoco hizo magia Maxi, y a la Lepra le costó generar acciones de gol.
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