Una mujer de 32 años fue imputada este miércoles y quedó presa por 45 días, acusada por los abusos cometidos contra su hija de 17 años que el martes fue rescatada de la vivienda de Cerrillo al 3700 tras una denuncia que había alertado que la adolescente estaba encadenada a una cama y sufría golpes. La joven quedó alojada en la casa de una familia vecina de su barrio al igual que sus tres hermanos menores de edad.
A Beatriz L. se le imputó prohibición ilegítima agravada por uso de fuerza y amenazas en concurso ideal con lesiones dolosas en concurso real con amenazas simples, todo en calidad de autor. En su descargo, la mujer declaró que su hija Brenda, de 17 años, se autolesionó y que la cadena la había comprado en forma de amenaza, porque la adolescente se escapaba para ver a su novio, relación que no aprueba. Aportó datos que se investigarán para corroborar su versión. El fiscal Mariano Ríos sostuvo que todos lo indicios dan cuenta de que las lesiones no son autoinfligidas y se van a tomar más declaraciones a familiares.
Por su parte, el juez Hernán Postma le dictó a Beatriz 45 días de prisión preventiva.
Brenda fue rescatada de una vivienda de Cerrillo al 3700 luego de que una denuncia de allegados a la familia afirmara que estaba encadenada a una cama. La joven quedó alojada en la casa de una familia vecina de su barrio, al igual que sus tres hermanos menores de edad.
La Dirección Provincial de Niñez Rosario intervino a pedido de Fiscalía ante la negativa de los chicos a permanecer con su abuela materna. La mujer quedó detenida en prisión preventiva.
Claudia Aguilera, directora de Niñez en Rosario, detalló en declaraciones a Radio Dos que su repartición recibió una llamado de la seccional policial este martes a las 15 “anoticiando la situación”.
La funcionaria agregó que la chica y sus hermanitos quedaron alojados con “familias de la comunidad”.
Aguilera agregó que los chicos “están citados a la Dirección Provincial de Niñez para una entrevista con los equipos y allí los profesionales que intervengan definirán cual es la mejor intervención en este caso y si es necesario una medida de protección excepcional”.
Una medida excepcional sólo se tomará si la adolescente no tiene una familia que pueda alojarla. Ante esa eventualidad, ingresaría a algunos centros de protección de la Dirección de Niñez.
Consultada sobre los motivos por los que la repartición provincial decidió intervenir al día siguiente de la denuncia de los vecinos, Aguilera respondió que eso se decide en el momento en que se contacta la guardia telefónica. “Si el caso lo amerita, se acerca un equipo de inmediato”, indicó la directora.
Aseguró que en este caso, como la víctima “se encontraba bien y contenida, se habló con la guardia que sea este miércoles a primera hora de la mañana” la intervención del equipo de profesionales.
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