Luego de un mes de funciones a sala llena en el Galpón 15 de la Franja del Río, este viernes y sábado, a pedido del público y dada la alta demanda de entradas, Proyecto vestuarios, el díptico del dramaturgo y director porteño Javier Daulte, estrenado originalmente en 2010, integrado por las obras “Vestuario de hombres” y “Vestuario de mujeres”, a pedido del público, ofrecerá cuatro nuevas funciones en el Centro Cultural QTP en el corazón de Pichincha, con entradas populares.
Con las actuaciones Lala Brillos, Sofía Dibidino, Leila Esquivel, Belén López Medina, Macu Mascía, María Belén Ocampo, Vicky Olgado, Miranda Postiglione y Lorena Rey (“Vestuario de mujeres”), y Germán Basta, Emiliano Dasso, Juan Nemirovsky, Mumo Oviedo, Mani Raimondi, Mauro Sabella, Juan Pablo Yévoli y David Zoela (“Vestuario de hombres”), las obras parten de una idea de comedia, para pasar a las instancias de una comedia dramática y apostarse finalmente en el drama.
En ambas obras se dirimen cuestiones vinculadas con la argentinidad y el amateurismo, lo que pone en tensión la intimidad de un vestuario, donde se desnudan mucho más que lo cuerpos, sobre todo temas como la violencia en general y particularmente en el deporte, el abuso, las nuevas masculinidades y los feminismos.
“Proyecto vestuarios”: desnudar la violencia, los cuerpos, las nuevas masculinidades y el feminismo
Qué se cuenta
En “Vestuario de hombres” y “Vestuario de mujeres”, ambas obras sólo aptas para mayores de 16 años, la intimidad desenmascara lo oculto en dos instancias: antes y después del partido. Un grupo de hombres y otro de mujeres que integran respectivos equipos de Lacrosse de un barrio de Rosario, un deporte poco conocido y practicado en la Argentina (podría ser cualquier otro) viaja a Hungría para una final mundial. En ese contexto, el amateurismo, casi como una vocación nacional, estalla en la intimidad del vestuario donde más allá de los cuerpos se desnudan también las miserias, rencores y contradicciones frente a lo diferente, a lo que no se quiere ver o confesar, ante una posibilidad de triunfo que bien puede ser derrota. Y donde perder o ganar es mucho más que llevarse una copa como trofeo.
“Podría decirse que Proyecto vestuarios es un teatro de vibración, de entrelazamientos emotivos; el espacio mismo adquiere la densidad necesaria –una escenografía precisa pero funcional a la que no le sobra nada– para un ritual donde la intimidad alcanza su máxima tensión cuando son señalados los referentes, los enemigos, los fetiches y brotan naturalmente las intenciones, oscuras o amables, con marcado carácter de revelación”, escribió el periodista y crítico Juan Aguzzi.
Y profundizó: “En la obra prevalecen connotaciones que harían pensar en una disquisición sobre las características del «ser argentino» –lo cual, claro, no significa que sea la única forma– porque buena parte de ese «ropaje» viste y calza los hábitos de un contexto de apariencias, de estar siempre en forma para poder ganar, someter, pulverizar al otro conque los habitantes de esta geografía parecen haber sido modelados, y cuando eso no se puede, basta con discriminar”.
Lucha de cuerpos y tematización de géneros e identidades en una abrumadora experiencia escénica
Para agendar
“Vestuarios de mujeres” se presentará este viernes y sábados a las 20.30, al tiempo que “Vestuarios de hombres” lo hará los mismos días a partir de las 22.30. Las obras se podrán ver una a continuación de la otra o bien en días diferentes, en el Centro Cultural QTP (Riccheri 340). Las entradas se pueden reservar a través de https://www.instagram.com/qtp_rosario/ y las redes del proyecto teatral.
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