Coronavirus

Una vecina se enojó

A mover el cuerpo: un gimnasio cortó la calle para dar clases y pedir reabrir sus puertas

El sector es uno de los más afectados por la pandemia. Este jueves, en Mendoza al 500, los encargados de Athlon bailaron zumba para que se visibilice la situación que están padeciendo desde hace meses. "Brindamos salud y estamos al borde de la quiebra", aseguraron


Una propuesta para mover las cachas. En una de las sucursales del gimnasio Athlon -de Mendoza al 500-, cortaron la calle este jueves al caer la tarde y bailaron zumba a modo de protesta: los gimnasios tuvieron que volver a cerrar sus puertas por el decreto del gobernador Omar Perotti que restringió actividades por el avance de contagios de coronavirus.

La iniciativa fue de los trabajadores del gimnasio Athlon. Ezequiel, encargado de las sucursales, dijo que cortaron la calle durante dos horas para que se visibilice la situación que están padeciendo desde hace meses.

“Nuestros gimnasios son de grandes estructuras y estamos al límite de lo sostenible económicamente. El ejercicio físico ayuda a pasar esta pandemia”, explicó.

No faltó casi nada en el gimnasio a cielo abierto. Además de clases de zumba, hubo tarimas, colchonetas, bicicletas fijas, colchonetas y pesas.

Una vecina de la cuadra expresó su malestar por la propuesta. “Trabajo desde mi casa para respetar las medidas sanitarias, pero el megáfono y la música fuerte no me dejan trabajar. No vi que haya distancia y había algunas personas con el barbijo en el codo. Esto tiene tinte anticuarentena, más que una defensa por los puestos de trabajo. Llamé a la GUM pero me dijeron que estaban de paro. Además hubo incidentes entre otros vecinos de la cuadra que no podían estacionar el auto”, señaló. 

El encargado de las sucursales de Athlon, contó que son cerca de 50 empleados directos entre profesores y personal de mantenimiento e indirectos: proveedores y el personal de mantenimiento de los aparatos, máquinas e instalaciones.

“Cuando tuvimos que cerrar el 20 de marzo, brindamos servicio on line, pero a mucha gente no la convence. Lo sostuvimos durante tres meses y después empezaron a darse de baja. Hoy tenemos 1/3 de socios y se hace imposible sostener la empresa”, lamentó Ezequiel.

En referencia a trasladar los gimnasios al aire libre, el encargado de uno de los grandes gimnasios de la ciudad, dijo que “la Cámara de Gimnasios de Rosario llevó varias propuestas posibles pero no se avanzó, y tampoco están habilitados para eso”.

Ezequiel, aseguró que los gimnasios son un rubro que brinda salud. “Nos cuidamos mucho para que funcione bien, manteniendo el distanciamiento social, higienizando los elementos. Estuvimos cerrados de marzo a junio. Después reabrimos cuando la gente no va a los gimnasios, que es en el invierno. Ahora, en temporada alta, tuvimos que volver a cerrar. Estamos al borde de la quiebra”, cerró.

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