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A los tiros en el velorio del pibe asesinado en Ludueña

Sospechan que los atacantes son los que mataron a Ramón Cáceres. Hay un menor detenido y otro prófugo.

El velorio de Ramón Ezequiel Cáceres, el chico de 16 años que murió el miércoles a la madrugada tras ser baleado horas antes en barrio Ludueña, fue interrumpido por un tiroteo. Anteanoche todo se desarrollaba con normalidad en una vivienda de la zona norte, cuando dos personas armadas, que serían los mismos que mataron al adolescente, pasaron por el lugar y dispararon a los presentes. Según la Policía, una chica se acercó a la comisaría 12ª a denunciar el hecho y dijo que un muchacho que estaba en el velorio resultó herido. Sin embargo, la supuesta víctima se marchó del lugar y al cierre de esta edición no había sido ubicada. En tanto, los pesquisas confirmaron que horas después del ataque un chico de 15 años fue detenido, acusado de ser uno de los autores del homicidio.

“Todo ocurrió en un radio de 200 metros: el homicidio, el ataque al velorio y la detención”, explicó una alta fuente de la investigación. Es que ayer cerca de las 21, familiares y amigos de Ramón Ezequiel Cáceres, el adolescente de 16 años asesinado un día antes, se encontraban en la casa de un conocido que había prestado el lugar para velar el cuerpo del chico.

Un grupo considerable de personas se encontraba en la vivienda de Rouillón y Casilda –a una cuadra del lugar en donde la víctima fue atacada por primera vez– cuando dos personas pasaron por el lugar y dispararon.

De acuerdo con la denuncia que luego radicó la hermana de Ramón Cáceres en la comisaría 12ª, como consecuencia de la balacera un joven, a quien identificó mediante un apodo, resultó herido. Sin embargo, tras la agresión este muchacho, que estaba muy asustado, huyó del lugar y no se presentó en la seccional ni en ningún hospital.

Según la misma denuncia, las dos personas que balearon el frente de la casa serían los asesinos de Ramón. Fuentes judiciales sospechan que, existiría una rivalidad entre la familia Cáceres y la de uno de los homicidas, y ése habría sido el móvil del asesinato y del posterior ataque.

Fuentes de la investigación detallaron que ayer a primera hora de la madrugada –unas tres horas después del ataque en el velorio– personal de la comisaría 12ª, con jurisdicción en la zona, realizó dos allanamientos en la villa de emergencia de Pedro Lino Funes y Humberto Primo, a dos cuadras del lugar donde se realizaba el velatorio.

Uno de ellos dio resultado positivo: allí fue detenido un chico de 15 años al que se le imputa el homicidio.

El adolescente quedó a disposición del Juzgado de Menores de la 3ª Nominación, ya que en la tarde de ayer se corroboró la veracidad de sus dichos en cuanto a su edad, por lo que quedó a disposición de la Secretaría de la Niñez.

En tanto, al cierre de esta edición la Policía y el Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación –a cargo de la investigación– continuaban buscando al otro sospechoso.

Los hechos que derivaron en la muerte de Ramón Cáceres ocurrieron pasadas las 20 de anteayer, cuando se produjo una pelea en una chanchita de fútbol ubicada en Solís y Casilda. En uno de los bandos enfrentados habría estado Ramón –que pudo haber estado solo o acompañado por amigos–, y en el otro sus agresores.

Al parecer fue ese el momento en el que el adolescente recibió un tiro en el abdomen. Sin embargo, el episodio no concluyó allí. Ramón fue perseguido a lo largo de dos cuadras por sus agresores, hasta que, en el cruce de Magallanes y la vía del ferrocarril, fue socorrido por un vecino, que lo llevó en su auto particular hasta el hospital Alberdi.

Luego fue derivado hasta el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, adonde fue operado, ya que el proyectil le atravesó el hígado, el duodeno y el estómago, pero falleció pasadas las 3.30 del miércoles, producto de las graves lesiones recibidas.

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