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Bolsillos flacos

A los pequeños y medianos comerciantes les va “muy mal”

Desde la Came alertaron por la caída del consumo en el país y ya hablan de que el sector vive una “crisis” y pérdidas de empleo.


A los pequeños y medianos comerciantes de la Argentina les va “muy mal” por la caída del consumo y ya hablan de una “crisis” y pérdidas de empleo, según alertó ayer Vicente Lourenzo, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).

“Hay veces que a uno le va muy bien y veces que a uno le va muy mal, como ahora”, dijo el empresario y vocero de la Came al recordar que, durante los primeros cinco meses del año, el sector soportó una caída del 6 por ciento en sus ventas respecto de igual período del año pasado.

Para explicar la “crisis” del sector comercial, Lourenzo señaló que este año, para el Día del Padre, los integrantes de la familia juntaron su dinero con el objetivo de comprar un regalo, mientras que en otros años entregaban un presente cada uno.

“Hubo menores ventas en unidades. Eso significa que, como sucede en las épocas de crisis, los componentes del grupo familiar se unen como para regalar un presente en el Día del Padre, a diferencia de las épocas de esplendor”, dijo el vocero de la Came.

Y en ese sentido, marcó diferencias con las “épocas de esplendor” para el comercio como aquellas registradas en 2006-2007 y 2010-2011, cuando hubo “picos muy fuertes de consumo” en las familias argentinas, que “superaron todo tipos de expectativas”.

En tanto, la situación actual de “crisis” se asemeja más a las registradas en 2008 –en medio del colapso económico y financiero mundial– y 2014, cuando también hubo retracción en el consumo por la aceleración inflacionaria tras la devaluación registrada a principios de ese año.

El vocero de la Came dijo que “el nivel de desocupación va aumentando, de a poco va a aumentando”, debido a un fenómeno en el que los locales comerciales que cierran no se reabren en forma rápida.

“En las principales arterias se ve cada vez más seguido locales que están vacíos. Por lo tanto, eso es señal de crisis”, dijo el vocero de la cámara empresaria en declaraciones a radio El Mundo, después que se conociera que las ventas por el Día del Padre cayeron un 7,5% anual.

Sobre el cierre de comercios, Lourenzo explicó que los propietarios de los locales están exigiendo para renovar los contratos de alquiler el equivalente en pesos a la misma cantidad de dólares que habían firmado en 2013, por lo que los comerciantes deciden bajar sus persianas en forma definitiva.

Consumo modesto de turistas en el fin de semana extralargo

Los argentinos que viajaron por el país durante el pasado fin de semana largo consumieron en forma modesta, pero mejor de lo esperado por los comerciantes en las semanas previas.

Entre el viernes 17 y el lunes 20 de junio, 610 mil turistas viajaron por el país, gastando 1.037,6 millones de pesos en las ciudades receptivas, pero los comercios tuvieron igualmente caída de ventas.

Según un informe de la Came, el fin de semana largo tuvo un impacto muy heterogéneo, con algunas ciudades con muy buen movimiento y otras más bajo. Los datos preliminares indicaron que los turistas registraron una estadía promedio de tres días en los lugares elegidos para descansar y gastaron 567 pesos por persona por jornada.

“En líneas generales, el fin de semana fue modesto, pero mucho mejor de lo que se esperaba una semana atrás, cuando había muy pocas reservas”, dijo la Came en un comunicado de prensa.

Es que el agregado de un día más, sumado al lindo clima que predominó en la mayor parte del país, alentó a muchas familias a salir de viaje sobre la hora, aunque a destinos principalmente cercanos.

Hay que tener en cuenta que el 20 de junio suele ser el menos convocante en materia turística y este año influyó la coincidencia con el Día del Padre y la falta de dinero en muchas familias por la altura del mes, dijo la Came.

Aunque el agregado del feriado del 17 –en homenaje al héroe salteño de la independencia argentina, Martín Miguel de Güemes– contrarrestó algunas regiones, sumándole turistas a destinos que venían muy retraídos.

Según un relevamiento en 40 de las principales ciudades turísticas del país, las ventas minoristas vinculadas con el sector “fueron muy bajas”, porque incluso en aquellas localidades con más movimiento “la gente controló excesivamente sus gastos”.

Las compras del Día del Padre le restaron fuerza al turismo, porque es una fecha donde las familias hacen regalos importantes o se reúnen a comer en familia.

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