Cine

Legendario

A los 103 años murió el gran actor Kirk Douglas

Protagonista de innumerables títulos, compuso roles difíciles con una eficacia actoral envidiable, entre ellos el de Vincent Van Gogh en "Sed de vivir", de Vincent Minelli. Sobrevivió a diversas desgracias, entre ellas la pérdida de un hijo y sus colegas lo recuerdan como un buen tipo


La cantidad de años que vivió Kirk Douglas apenas sobrepasa la abultada cifra de películas en las que actuó. Con 86 películas filmadas, muchas de ellas como protagonista, y con 103 años, el actor falleció este miércoles y poco después su hijo Michael expresó su tristeza y la de sus hermanos en un comunicado.

El también actor Michael escribió que “para el mundo era una leyenda, un actor de la época dorada del cine, un hombre cuyo compromiso con la justicia y las causas en las que creía marcaba una pauta a la que todos nosotros debíamos aspirar. Pero para mí y mis hermanos Joel y Peter era simplemente papá”.

Douglas padre fue un actor dúctil que interpretó papeles muy versátiles con composiciones muchas veces deslumbrantes si se recuerdan, por caso, apenas dos: la del coronel Dax en Senderos de gloria (Path of Glory) (1957), dirigida por Stanley Kubrick y la del periodista Charles Tatum en Cadenas de roca (Ace in the Hole) (1951), de Billy Wilder. En 1996, Douglas recibió un Oscar Honorífico por su trayectoria actoral ya que nunca recibió ninguno por alguna actuación pese a estar nominado en varias oportunidades.

Un actor de fuste 

Hijo de campesinos rusos nacido en las inmediaciones de New York, Douglas comenzó a trabajar tempranamente en teatros de Broadway pero durante la Segunda Guerra fue convocado y destinado a una base militar en el océano Pacífico.

Cuando regresó fue tentado por algunos realizadores que habían visto su trabajo en Broadway; uno de ellos era Jacques Tourneur quien le propuso un rol para la maravillosa Retorno al pasado (Out of the Past) (1947).

Luego vendrían la oscarizada Cautivos del mal (1952), de Vincent Minelli; Sed de vivir (1956), también de Minelli, donde hizo una maravillosa interpretación de Vincent Van Gogh; la taquillera Espartaco (1960), de Kubrick, entre otros.

Un hombre fuerte

Tuvo romances e hijos con algunas de las actrices más reconocidas de su época tales como Joan Croawford, Marlene Dietrich, Patricia Neal, Lana Turner, Gene Tierney y Faye Dunaway.

La no tan conocida Diana Dill fue la madre de sus hijos mayores Michael y Joel pero finalmente sería su segunda mujer –con quien rehízo su vida sentimental muchos años después– la que lo acompañaría hasta su muerte.

Cuando fue su cumpleaños número 100, el actor reconoció: “Tuve la suerte de encontrar mi alma gemela hace 63 años y creo que nuestro matrimonio maravilloso y nuestras charlas en las horas  nocturnas me han ayudado a sobrevivir a todo”.

Tal vez entre otras cosas se haya referido a la muerte de uno de sus hijos, Eric, quien murió a los 46 años, en 2004, por una fatal combinación de alcohol y barbitúricos, o a su accidente que tuvo un helicóptero en que viajaba que chocó con un avión y dejó un saldo de dos muertos, o al accidente cerebrovascular que tuvo en 1996 y que le impidió seguir hablando con normalidad y al que haría frente a través de una intensiva terapia recuperándose en un par de años.

Cuando ya no pudo actuar se dedicó a actividades filantrópicas donando gran parte de su fortuna a centros de atención de actores para las enfermedades más diversas. Muchos compañeros de oficio dicen que fue un gran tipo.

 

 

 

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