Al igual que ocurre a nivel nacional, Rosario atraviesa la tercera ola de covid 19 con una baja tasa de mortalidad en relación a la altísima cantidad de casos diarios registrados. Si bien los infectólogos estiman que la curva ya comenzó a descender y continuará en esa tendencia los próximos días, lo que preocupa ahora es la atención en las guardias hospitalarias.
Es que el promedio de 3 mil casos diarios que se dan en la ciudad desde hace ya varias semanas, genera una demanda espontánea que está tensionando continuamente al sistema de atención primaria. La problemática más grave está en este fenómeno y ya no tanto en la ocupación de camas que se ubica entre el 20% y 25% según indican desde la secretaría de Salud municipal.
Entre la creciente demanda sobre la guardia y la cantidad de personal infectado, el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez tuvo que restringir su atención desde el día viernes. Según indicaron este lunes desde el efector público sólo dos médicos de guardia atendieron en un turno, y solo cuatro profesionales se encontraban operativos para todas las urgencias.
“Los reemplazos no están y muchos médicos están contagiados. Cuando regresan después del covid, el rendimiento de los médicos no es el mismo, muchos sufren cansancio después de haber cursado la enfermedad”, explicó Nayla Porreca, delegada de AMRA Santa Fe (Asociación de Médicos de la República Argentina) en diálogo con LT8.
Esta situación provoca que entre el personal tengan que evaluar qué demandas atender primero y en algunos casos hay demoras de hasta seis horas para la atención de otros pacientes. Si bien la gravedad de los cuadros se redujo drásticamente, lo que genera un cuello de botella en este momento es la masividad.
Datos
Mientras tanto los datos se sostienen en el pico con la expectativa de que se transforme en una meseta o bien que sea el punto de partida para iniciar un abrupto descenso.
Esta semana la ciudad arrancó un 24.388 casos activos de coronavirus y un 80% de positividad en los testeos. La ocupación de camas Covid está en el 21%.
Desde la secretaría de Salud municipal destacaron que a esta altura en Rosario hay un 92% de la población con el esquema de vacunación completo. El dato explica la diferencia en la situación que atraviesa la ciudad actualmente, pese al alto nivel de contagio, respecto al que padecía durante la segunda ola.
En ese sentido, el investigador del Conicet, Ernesto Kofman, ratificó su pronóstico para esta tercera ola. Hace algunas semanas había adelantado que la curva de contagios podría comenzar a ceder en la segunda parte de enero.
Este lunes sostuvo que el promedio semanal comenzó a bajar desde el 10 de enero, y agregó que para la primera semana de febrero, el descenso debería darse con mayor rapidez.
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