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Quinto refuerzo

A la espera de respuestas

Lucas Bernardi desde Mar del Plata insiste con la llegada de un extremo derecho, un cinco y un zaguero más.


La llegada del quinto refuerzo al Parque se demora, pero la dirigencia es optimista y considera que la próxima semana podrían llegar los futbolistas que faltan para completar el plantel.

En ese sentido hay algunas negociaciones donde Newell’s aguarda una respuesta y tras la charla de Jorge Riccobelli con Lucas Bernardi, surgieron algunas alternativas en caso de que estas propuestas de la Lepra no tengan respuesta positiva.

Bernardi pretende un extremo por derecha, un cinco y si es posible un zaguero más, aunque en ese caso el único nombre que queda en pie es el de Juan Manuel Insaurralde y si finalmente el chaqueño no acepta regresar al Parque, posiblemente el entrenador se quede con lo que tiene.

El atacante en espera es Sebastián Ubilla. Newell’s ya hizo una oferta formal a Universidad de Chile por 800 mil dólares e incluso acordó el contrato del jugador chileno.

Pero el problema es que Sebastián Beccacece, técnico de la U, no quiere desprenderse del jugador porque pretende tenerlo para la Copa Libertadores.

“La propuesta de Newell’s es muy positiva para Sebastián. El problema es que la U no quiere desprenderse del jugador, hay que seguir aguardando”, confesó Daniel Behar, representante del delantero.

Y agregó: “Esperamos la respuesta de la U de Chile. Newell’s hizo todos los esfuerzos y el jugador quiere ir”.

En este caso la solución sería que Universidad de Chile consiga otro atacante, caso contrario difícilmente Ubilla pueda salir antes de junio, cuando vence su contrato.

“Lo bueno es que Atlas de México ya no corre. Es Newell’s o se queda en Chile”, confió ayer una fuente dirigencial.

Si no se concreta lo de Ubilla, el cuerpo técnico tiene otras alternativas que ya le dio a Jorge Riccobelli y Roberto Sensini, pero la dirigencia aguardará hasta el fin de semana para iniciar alguna otra negociación.

Por otra parte la búsqueda de un volante central sigue en pie. Si bien el titular será Hernán Villalba, Bernardi cree que debe tener una alternativa para el puesto además de Diego Mateo y por eso la dirigencia buscará darle el gusto al DT.

Esteban Pavez sigue siendo una posibilidad, aunque en el Parque consideran que 1,5 millón de dólares es demasiado y buscan que Colo Colo baje las pretensiones.

A Newell’s le ofrecieron al colombiano Jairo Palomino, un jugador con buenas referencias futbolísticas, pero con muchas lesiones. “No podemos traer a un jugador que tuvo tantas lesiones porque es un riesgo grande”, le dijo a El Hincha Jorge Riccobelli.

El presidente leproso admitió que en la charla con Bernardi se barajó el nombre de Alexander Mejía, pero su alta cotización obligó a descartarlo.

“Hay otras alternativas que estamos manejando. No queremos que trasciendan hasta que tengamos algo concreto”, comentó el titular leproso.

En cuanto al zaguero, el único nombre en carpeta es Juan Manuel Insaurralde, quien en los últimos días estuvo en medio de una guerra de declaraciones cruzadas con la dirigencia de Jaguares de Chiapas.

“Todavía puede venir. Es difícil, pero no hay que descartarlo del todo”, manifestó Riccobelli.

Ese optimismo del presidente leproso tiene que ver con un acuerdo al que había llegado con el club mexicano, según trascendió ayer al hacerse pública la documentación de ambos clubes donde se habían puesto de acuerdo sobre la venta del defensor.

En dicha nota, Jaguares acepta la propuesta de la Lepra de 700 mil dólares, más la cesión a préstamo de Víctor Figueroa, con una opción de compra.

Obviamente la exposición de esta documentación dejó mal parado al defensor, que había dicho que el presidente de Jaguares no sabía nada de su pase a Newell’s, cuando en realidad firma la aceptación.

Y como en Jaguares analizan una sanción al defensor por sus dichos en contra del secretario técnico del club, Adalberto Palma, en el Parque confían que esta situación provoque que Insaurralde decida regresar.

Si no es así, no hay otro nombre de defensor en carpeta y Bernardi se arreglaría con lo que tiene.

Por otra parte ayer se concretó la cesión a préstamo por seis meses de Víctor Figueroa a Colón, con cargo y una opción de compra. “No es la manera que quería para irme de Newell’s, pero lo acepto y espero rendir en Colón. Si me toca volver lo haré, no guardo rencor con nadie, ya que en Newell’s viví muchas cosas importantes, salí campeón y la gente siempre me apoyó”, le dijo el Negro a El Hincha.

Y otro que se va es Martín Tonso. El delantero tiene acordada su llegada a Colo Colo de Chile. Newell’s recibirá 100 mil dólares como resarcimiento y se quedará con un porcentaje menor del pase.

Así, dos de los jugadores ‘colgados’ por Bernardi ya tienen lugar. Sólo resta que Leandro Fernández (tiene una propuesta de Barcelona de Ecuador), Víctor López y Alexis Castro (negocia con Belgrano) definan su salida.

“El problema es mío, que soy un boludo”

onestidad brutal. Poco habitual, pero no por ello una muestra de reconocer errores y tratar de revertir la situación. Mauricio Tevez encaró los micrófonos y sorprendió a todos con sus dichos.

El delantero se sinceró y admitió estar con problemas personales. Admitió que le cuesta cumplir con las reglas, y dio una comparación que muestra en cuerpo y alma su estado: “Cuando veo las imágenes de mi debut y cómo estoy ahora, es como si me hubiera pasado un camión por encima”, reflejó el atacante con cierta crueldad.

“Tengo algunas problemitas personales, en especial con el peso, pero los estoy tratando de solucionar”, admitió el delantero durante la pretemporada que Newell’s viene realizando en Mar del Plata.

Enseguida Tevez contó que ese exceso de kilos tiene que ver con un incumplimiento de lo que le pide el cuerpo técnico en cuanto a cuidados alimenticios. “Me quisieron pesar y me escondía para que no lo hicieran. Estoy dos kilos arriba. Me dieron una dieta y no le doy bola. Soy medio hueco, pero debo hacer caso”, confió, dejando con la boca abierta a más de uno de los que estaban escuchando su declaración.

Tevez tuvo una irrupción de alto vuelo en Primera en agosto de 2014, y en su estreno fue figura y goleador en la mismísima Bombonera. Pero tras varios partidos en alto nivel, comenzaron los faltazos, las lesiones, las ausencias sin explicaciones, y eso permitió que se especulara con lo que sucedía.

Pero ayer el delantero tiró todo por la borda y confesó que su gran problema está en la indisciplina. “Cuando veo las imágenes de mi debut no lo puedo creer. Parece que me pasó un camión por encima. Debo volver a ese nivel, pero para eso debo ser más responsable”, comentó.

“Con Bernardi tengo una gran relación, hablamos mucho. Las lesiones me afectaron pero no son excusas, el problema soy yo, que soy un boludo”, admitió.

De todas maneras el atacante no quiere irse del club del Parque Independencia y espera una revancha, que depende en parte de él. “Surgió algo para irme, pero mi deseo es quedarme en Newell’s dos o tres años más”, señaló Tevez.

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